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Textos de las tres partes del secreto de Fátima en facsímil,
con su transcripción y traducción,
y textos introductorios de la Santa Sede

La tercera parte del secreto de Fátima y la versión acomodaticia de su significado

El 13 de mayo de 2000, la Santa Sede reveló la tercera parte del secreto de Fátima mediante la lectura pública del texto de sor Lucía realizada en el Santuario de Fátima, por el Secretario de Estado, Cardenal Sodano, anteponiendo una introducción suya en la que afirmaba que el texto empleaba un lenguaje simbólico y que su contenido ya se había cumplido con el intento de asesinato sufrido por san Juan Pablo II el 13.05.1981.

"La clave del lectura del texto ha de ser de carácter simbólico".

Sodano además dice que la interpretación del texto del tercer secreto, que él atribuye a los pastorcillos, es que el Papa "cae a tierra como muerto". Siendo así que el texto redactado por sor Lucía dice que cae muerto, no "como muerto". Es la conversión del texto.

Por consiguiente, según Sodano,

"las vicisitudes a las que se refiere la tercera parte del secreto de Fátima parecen ya pertenecer al pasado".

Según esta versión conversión acomodaticia, lo que dice el texto de la tercera parte del secreto de Fátima es simbólico y ya se ha cumplido el 13 de mayo de 1981. Y por consiguiente según ellos no va a suceder que unos soldados matarán a tiros a un Obispo vestido de blanco y a otros obispos, eclesiásticos y seglares como dice el texto del tercer secreto de Fátima.

Incluso parece adjudicar también a las profecías de la Sagrada Escritura un carácter simbólico:

Este texto es una visión profética comparable a la de la Sagrada Escritura, que no describe con sentido fotográfico los detalles de los acontecimientos futuros, sino que sintetiza y condensa sobre un mismo fondo hechos que se prolongan en el tiempo en una sucesión y con una duración no precisadas. Por tanto, la clave de lectura del texto ha de ser de carácter simbólico.

El tercer secreto, según la versión conversión acomodaticia impartida por Sodano, expresa la lucha de los sistemas ateos contra los creyentes y los sufrimientos que esto les ocasiona. Bueno, que les ocasionó en el pasado, en el último siglo del segundo milenio:

"La visión de Fátima tiene que ver sobre todo con la lucha de los sistemas ateos contra la Iglesia y los cristianos, y describe el inmenso sufrimiento de los testigos de la fe del último siglo del segundo milenio. Es un interminable Via Crucis dirigido por los Papas del Siglo XX".

Pretenden que no significa lo que dice, sino lo que dicen ellos que significa: una llamada de la Virgen a la conversión y a la penitencia:

"Aunque las vicisitudes a las que se refiere la tercera parte del secreto de Fátima parecen ya pertenecer al pasado, la llamada de la Virgen a la conversión y a la penitencia, pronunciada al inicio del siglo XX, conserva todavía hoy una estimulante actualidad. «La Señora del mensaje parecía leer con una perspicacia especial los signos de los tiempos, los signos de nuestro tiempo ... La invitación insistente de María santísima a la penitencia es la manifestación de su solicitud materna por el destino de la familia humana, necesitada de conversión y perdón». (Juan Pablo II, Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo 1997, n. 1, en: Insegnamenti, vol. XIX2, 1996, p. 561).

Conversión de los demás, claro; porque ellos siguen erre que erre... con su versión intransingentemente acomodaticia. Conversión del texto. Y conversión de todos con la versión acomodaticia.

Se puede retener su confesión de que el texto del secreto de Fátima es una visión profética comparable a la de la Sagrada Escritura.

La Santa Sede publicó el 26.06.2000 los textos de las tres partes del secreto de Fátima en facsímil, con su traducción, acompañados de una introducción de Tarcisio Bertone, entonces Arzobispo Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En su introducción señaló Bertone que sor Lucía, en una carta de 1989, había asegurado que la solemne y universal consagración de 1984 correspondía a lo que Nuestra Señora quería: («Sim, està feita, tal como Nossa Senhora a pediu, desde o dia 25 de Março de 1984»: «Sí, desde el 25 de marzo de 1984, ha sido hecha tal como Nuestra Señora la pidió»: carta de sor Lucía de 8 de noviembre de 1989). Y Bertone lo dio como confirmado.

Pero en la documentación también incluida por la Santa Sede como complemento de esos textos publicados el 26.06.2000 está la transcripción del coloquio que el 27 de abril de 2000 mantuvo con sor Lucía el propio Bertone, enviado a Coimbra por el papa san Juan Pablo II para obtener algunas aclaraciones de la vidente sobre su redacción del tercer secreto de Fátima; y en esa transcripción de su coloquio Bertone incluye esta afirmación de sor Lucía:

«Yo he escrito lo que he visto, no me corresponde a mí la interpretación, sino al Papa».

Esta puntualización, en la que sor Lucía se pone en su sitio de súbdita de quienes tienen el oficio y la misión de ejercer la autoridad inalienable que Dios les ha conferido, deja sin efecto el intento de escudarse en la autoridad inexistente de ella, para no ejercer la suya por parte del doble exkatejon en la época actual, que incluye las cuatro últimas décadas del siglo XX y las iniciales del XXI.

Entre esos textos complementarios publicados por la Santa Sede el 26.06.2000, destaca el Comentario de la tercera parte del secreto de Fátima por parte de Ratzinger,entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Ratzinger, para empezar, sitúa muy bien teológicamente las revelaciones privadas. Todo eso está muy bien.

¿Y qué dice del tercer secreto de Fátima?

Por de pronto, dice que el texto de la tercera parte del secreto de Fátima es "simbólico" al igual que dijo Sedano el 13.05.2000. Y sobre todo, su objetivo es hacer ver que el tercer secreto de Fátima se refiere al pasado, los acontecimientos a los que se refiere ya se han cumplido:

"Ante todo, debemos afirmar con el Cardenal Sodano: «...los acontecimientos a los que se refiere la tercera parte del «secreto» de Fátima, parecen pertenecer ya al pasado». En la medida en que se refiere a acontecimientos concretos, ya pertenecen al pasado".

Es decir, que según la versión acomodaticia que se inculca, ya se cumplió en el atentado del 13.05.1981 contra el papa Juan Pablo II lo que dice el texto de la tercera parte del secreto de Fátima de que "un Obispo vestido de blanco... fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros y saetas; y del mismo modo fueron muriendo unos tras otros [sus seguidores] Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, caballeros y señoras de diversas clases y posiciones" y no se va a cumplir ya.

Ratzinger reconoce la razón que tiene sor Lucía en decir que no le corresponde a ella la interpretación de la visión que le fue dada, pero a ello responde el propio Ratzinger en vez del Papa, que no dice nada personalmente. Ratzinger dice que la interpretación le corresponde a la Iglesia. Y la interpretación de Ratzinger es, como la de Sodano, que lo que dice el tercer secreto ya se ha cumplido con el atentado de 1981. También la ratifica al atribuir un carácter simbólico al texto del tercer secreto. Lo que queda de válido según él en el tercer secreto de Fátima es la llamada a la oración y penitencia y a la conversión:

"Lo que queda de válido lo hemos visto de inmediato... la exhortación a la oración como camino para la «salvación de las almas» y, en el mismo sentido, la llamada a la penitencia y a la conversión". 

Lo que no hace Ratzinger aparentemente es reducir el sentido de la Sagrada Escritura a lo simbólico. Él sabe, como teólogo, que los sentidos de la Sagrada Escritura son varios y que de ellos, como enseña santo Tomás de Aquino (S. Th. I,1,9-10; I-II,102) y la Iglesia con él (CIC 1992, 117), el sentido primordial y fundamental de todos los otros es el sentido literal; que el sentido literal puede ser sentido propio, o sentido figurado; y que aparte está el sentido espiritual, que incluye el alegórico, en cuanto a que las cosas de la ley antigua pueden ser figuras de las cosas de la ley nueva; incluye el sentido moral, en cuanto los hechos que aparecen en la escritura, especialmente los de la vida de Jesús, el Verbo hecho carne, nos indican cómo debemos vivir según Dios; e incluye el sentido anagógico, en cuanto a que esas mismas cosas de la ley nueva y de la vida de Nuestro Señor Jesucristo hacen referencia a nuestra patria celestial.

Y lo que tampoco hace Ratzinger es descartar constantemente el sentido literal. Al igual que Sodano, Ratzinger utiliza el sentido literal al decir que el atentado del 13.05.1981 contra el papa Juan Pablo II es a lo que se refiere el texto del tercer secreto de Fátima cuando dice que un Obispo vestido de blanco es muerto a tiros por un grupo de soldados

Ratzinger dice que recuerda imágenes del Apocalipsis la que aparece en el tercer secreto de Fátima: "el ángel con la espada de fuego a la derecha de la Madre de Dios". Omite decir que la destrucción y matanza que aparecen en el tercer secreto de Fátima recuerdan lo que presenta el Apocalipsis referente a la última y enorme persecución y a la destrucción de "Babilonia"-Roma. No parece que sea falta de capacidad de recuerdo, sino que parece olvido de aquello de "no tengáis miedo" y de que las buenas noticias del evangelio vienen también en el Apocalipsis. Y en el apocalipsis sinóptico, donde dice personalmente el propio Jesús, el Verbo hecho carne:

"Cuando empiecen a suceder estas cosas, levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación".

¿Y si hiciésemos lo que dice Jesús, el Verbo hecho carne?

Y dice Ratzinger ante la visión de este tercer secreto: "En la visión podemos reconocer el siglo pasado como siglo de los mártires, como siglo de los sufrimientos y de las persecuciones contra la Iglesia". Pero él sabe mucho mejor que el común de los mortales que el problema no es lo que ya pasó, sino el presente de cada día y de los días que vienen. Y nuestros pastores deberían explicarnos y predicarnos que la solución la trae Jesús, el Verbo hecho carne. Se necesita vivir ya la solución, necesitamos pastores que nos den la buena noticia, no predicadores del avestrucismo.

Benedicto XVI peregrinó a Fátima (2/13-V-2010), consagrando a la Virgen especialmente a todos los sacerdotes de la Iglesia.

El 13 de octubre de 2013 en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco realizó un acto de consagración a la Virgen de Fátima al final de la Misa en la jornada mariana del Año de la fe
"Acoge con benevolencia de Madre
el acto de consagración que hoy hacemos con confianza,
ante esta imagen tuya tan querida por nosotros".

Y el día anterior, 12.10.2013: "Esta tarde, Madre, te damos gracias por tu fe de mujer fuerte y humilde; y renovamos nuestra entrega a ti, Madre de nuestra fe. Amén".

Y por fin el 25 de marzo de 2022, el papa Francisco consagra al Inmaculado Corazón de María Rusia y Ucrania, y el mundo entero
"Madre de Dios y nuestra, nosotros solemnemente encomendamos y consagramos a tu Corazón inmaculado nuestras personas, la Iglesia y la humanidad entera, de manera especial Rusia y Ucrania. Acoge este acto nuestro que realizamos con confianza y amor, haz que cese la guerra, provee al mundo de paz".