Un tramo de 200 metros del cauce del Sadar sale a la luz tras el derribo de Pamplonica en 2011
El río ha estado oculto casi medio siglo y transcurría bajo la planta conservera
En el futuro se modificará el cauce en este punto para adaptarlo al nuevo parque y al lago previstos
DN. A.O. PAMPLONA Sábado, 5 de febrero de 2011
Después de medio siglo oculto bajo una losa de hormigón, estos días ha vuelto a quedar a la vista el tramo del cauce del río Sadar que hasta ahora había transcurrido bajo las instalaciones de Pamplonica, en la avenida de Zaragoza. Los trabajos de derribo de la fábrica de embutidos, que comenzaron el pasado mes de octubre y están prácticamente concluidos, han permitido contemplar un cauce hasta ahora desconocido para muchos pamploneses.
Son apenas 200 metros de río, los delimitados entre la parcela ocupada por los almacenes municipales de la calle Sadar y la avenida de Zaragoza. Un tramo que en una de las ampliaciones de la fábrica de Pamplonica, allá por los años 70 y con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Ebro, quedó canalizado de forma artificial en un cuadro de hormigón de 4 metros de anchura y otros 4 de alto, y cubierto con una tapa también de hormigón. Durante todos estos años el agua del río ha circulado por debajo de la planta conservera de la fábrica para volver a salir a la luz al otro lado de la avenida de Zaragoza, ya camino del campus de la Universidad de Navarra.
Durante estos días las máquinas de la empresa encargada del derribo de Pamplonica han trabajado para eliminar los muros de hormigón que han delimitado el cauce del río estos años, y así lograr un lecho más natural.
Nuevo cauce
De momento el Sadar permanecerá como hasta ahora, pero en el futuro las obras de construcción de un lago artificial y de un gran parque de 25.000 metros cuadrados en este punto de la ciudad van a obligar a modificar su curso para hacerlo compatible con el proyecto.
Los autores del cambio quieren otorgar al río un protagonismo que hasta ahora no había tenido en este tramo ofreciéndole un cauce más amplio y también más irregular, pero acompañado de vegetación. Las nuevas viviendas que se construyan en Arrosadía estarán separadas del cauce por un talud que también será vegetal.
También en el futuro está previsto que junto al cauce, por debajo de la avenida de Zaragoza, transcurra un camino peatonal dotado con carril bici que permita la continuidad entre los dos campus universitarios.