Crónica del siglo XXI
La crisis económica iniciada
en 2007
Presentación del nuevo Polo de Volkswagen que se fabricará en Pamplona
DN. PILAR MORRÁS. GINEBRA (SUIZA) Miércoles, 4 de marzo de 2009
¡CÁMARA. Luces. Acción! El Salón Internacional del Automóvil de Ginebra (Suiza) es un gran plató con una constelación de coches como estrellas. Desde una réplica del Formula 1 de Alonso, hasta impecables reliquias rescatadas del tiempo, conviviendo con el lujo de los Porsche, Ferrari o Lamborghini y sus azafatas con cuerpos de infarto.
En este escenario de vanidades, a ritmo de funky y un colorido grupo de jóvenes bailarines, Volkswagen reivindicó ayer la vuelta a "lo esencial".
El grupo alemán, propietario de nueve marcas (VW, Seat, Skoda, Audi, Bentley, Lamborghini, Scania, Bugatti y VW Vehículos Industriales) abrió su presencia en el salón con un desfile protagonizado en exclusiva por el nuevo Polo, su "estrella" de esta edición. Un coche pequeño, económico, poco contaminante y del que VW lleva más de 5 millones de unidades vendidas desde que lo creó en 1975. Por ello, en esta quinta generación del modelo, el grupo ha echado el resto técnicamente al incorporarle sus últimas innovaciones en calidad y, sobre todo, seguridad, al superar con nota las pruebas de crash de la recién estrenada normativa EuroNCAP.
El grupo reservó todo su stand del salón el primer día exclusivamente para el nuevo Polo. "Es el protagonista del día, el resto de modelos podemos verlos mañana", explicaron. Exponían cuatro coches fabricados en Pamplona, y en un rincón destacado, un prototipo (concept car) de facturación compartida con Wolfsburg, en el que ensayan un nuevo motor diesel Bluemotion, con consumos de 3,3 litros a los cien y 87 gramos de emisión de C02 por kilómetro recorrido, que estará disponible en febrero de 2010. De momento, el Polo se lanza con cinco motorizaciones distintas, cuatro de gasolina y tres diesel, de las que cinco se estrenan por primera vez con este modelo.
A su puesta de largo asistieron, juntos por primera vez, los principales accionistas de Volkswagen, la familia Porsche, con el presidente del consejo de administración, Ferdinand Piech, su hermano Michael y su primo Wolfgang Porsche. Su presencia, mientras examinaban los Polos, se adivinaba tras un enjambre de fotógrafos y cámaras de televisión que les acompañó después por los diferentes stands del resto de marcas del grupo.
En España, en verano
El responsable de I+D del grupo, Ulrich Hackenberg, hizo de maestro de ceremonias del Polo. Aseguró que se trata del "mejor coche de todo su segmento en calidad y seguridad", así como del "vehículo más limpio y ahorrativo del mundo". Recordó que el actual Polo está "agotado" y los concesionarios alemanes aceptarán los primeros pedidos del nuevo A05 a partir del 5 de marzo. "Mejor, más eficiente, pero no más caro", insistió. Su coste, desde 12.150 euros, es muy similar al del anterior modelo, sin descontar las ayudas del Gobierno alemán y los descuentos fin de serie del grupo, que lo han abaratado en Alemania hasta el punto de copar los tres próximos meses de producción en Landaben. El Polo se comercializará en Alemania desde la última semana de junio y, dos semanas después, en el resto de Europa. En España, estará disponible a partir del verano.
Al final, ayer fueron cinco los Polos expuestos en el stand de VW. El sexto, de manufactura navarra, se lo llevó Piech para lucirlo en una conferencia que daba ese día en la Universidad de Viena, comentaron el equipo de navarros encargados de ajustar los coches. Más tranquilo, sin el agobio de los flashes, se vio luego al presidente de VW, Martin Winterkorn, escrutando con cara de satisfacción los Polos expuestos.
Detrás de estos coches que ayer desveló el grupo Volkswagen a la prensa internacional, se halla un periplo de más de tres años en la factoría navarra, que ha tenido un equipo de cinco ingenieros (Fernando Abad, Andrés Garralda, Juantxo Recasens, Antonio Mendía y Roberto Martínez) residiendo en Wolfsburg con la misión de trabajar codo a codo con el equipo de diseño del Polo desde que el coche no era sino un molde de arcilla a tamaño real.
El objetivo de los navarros fue mejorar el proceso de fabricación del coche. Dos de ellos aún siguen en Wolfsburg. En Pamplona, además, se creó un grupo especial de más de veinte personas para trabajar en el desarrollo simultáneo del modelo, dirigido por Miguel Ángel Grijalba. Para dar la oportunidad al resto de la plantilla de ser los primeros en conocerlo en España, la dirección de la factoría de Landaben ha organizado una muestra en Baluarte los días 23 y 24 de mayo donde enseñará el nuevo Polo a los trabajadores de la factoría y sus familias.