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La negociación de Zapatero
con la ETA de 2005 a 2007
Sanz subraya que el acuerdo entre Navarra y Vascongadas del 3 de julio de 2009 demuestra que no es necesario crear ningún órgano común para poder colaborar
DN. BEATRIZ ARNEDO . PAMPLONA. Sábado, 4 de julio de 2009
La ikurriña, la bandera de Navarra, la de España y la europea presidieron la firma del protocolo de colaboración entre la Comunidad foral y Euskadi, un acto que marca un antes y un después en la relación institucional entre ambos territorios. Los presidentes Miguel Sanz y Patxi López sellaron con un apretón de manos el acuerdo por el que unirán fuerzas para impulsar la construcción del Tren de Alta Velocidad y que se concrete cuanto antes la conexión del TAV navarro con la Y vasca.
Se pretende, además, facilitar que la Comunidad foral, industrial y exportadora, tenga una salida por mar a través de los puertos de Euskadi.
Por otro lado, ambos ejecutivos se comprometen a actuar en el fomento y protección del euskera y a que las actuaciones de ambas administraciones en esta materia respeten las competencias de cada comunidad. Hasta ahora, desde el Gobierno vasco se da a ikastolas navarras 1,8 millones de euros, algo que para el Ejecutivo navarro es una injerencia. El gabinete de López se comprometió a estudiar este tema, que no está incluido en el protocolo, y a buscar una solución.
El acuerdo sí contempla las actuaciones destinadas a que ETB-1 y ETB-2 se puedan ver en Navarra a través de la TDT coincidiendo, a ser posible, con el apagón digital que el próximo mes de diciembre afectará ya a toda la Comunidad. El protocolo recoge que las emisiones de ETB respetarán la realidad navarra y sus símbolos en los informativos y en los elementos gráficos. En sus programas se procurará incluir las diferentes sensibilidades políticas e ideológicas de Navarra. Si la Comunidad foral cuenta en un futuro con una televisión propia, ambos gobiernos realizarían gestiones para que también se pueda ver en el País Vasco. Aspectos que se concretarán en un convenio específico.
Acto solemne en el Palacio
El acto estuvo rodeado de solemnidad. Un ambiente al que contribuyeron el escenario, el Salón Comedor de la Planta Noble, la presencia de consejeros de ambos gobiernos; las frases que los dos presidentes pronunciaron sobre el significado del acto; y la expectación que rodeó a esta visita con numerosos medios de comunicación, tanto navarros como del País Vasco. Hacía trece años que un lehendakari vasco no pisaba la sede del Gobierno foral.
Patxi López llegó a las diez y media al Palacio de Navarra, donde fue recibido por Miguel Sanz. Ambos se reunieron en el antiguo despacho del presidente, ahora reservado a actos institucionales. Frente a esa estancia, en el Salón de Presidentes, abordaron en detalle los asuntos acordados en el protocolo los consejeros vascos de Obras Públicas, Iñaki Arriola, y de Cultura, Blanca Urgell con los consejeros navarros de Presidencia, Javier Caballero; Educación, Carlos Pérez-Nievas; Obras Públicas, Laura Alba; y Relaciones Institucionales, Alberto Catalán. Asistió también el nuevo director general de EiTB, Alberto Surio.
A las 11.30 todos se encontraron en el Salón Comedor, donde tuvo lugar la firma del protocolo entre el presidente navarro y el lehendakari vasco.
Rechazo al órgano común
"Nos presentamos como presidentes de dos gobiernos autónomos, diferentes, que presiden dos comunidades que forman parte del Estado de las autonomías de España, que tienen intereses comunes y que quieren seguir profundizando y potenciando esos intereses en beneficio de los ciudadanos, desde el respeto a nuestras diferentes realidades políticas". Fueron las primeras palabras del presidente navarro. Sanz resaltó que este acuerdo demuestra que "no es necesario crear ningún órgano común" entre ambas comunidades, algo desechado por ambos, y en lo que López no quiso entrar cuando se le preguntó por el tema. "No tiene interés para ninguno de los dos".
Los presidentes coincidieron ayer incluso en el tono azul marino oscuro de sus trajes. Presiden dos comunidades vecinas y sus respectivos gobiernos, en minoría, se sustentan en acuerdos. En Navarra, con el PSN, y en el País Vasco, con el PP. Y algo más tienen en común, subrayó Miguel Sanz. En las sedes de sus respectivos ejecutivos "ondea la bandera española". "Y esto lo hacemos con absoluta normalidad".
El lehendakari vasco abrió en euskera su intervención. Patxi López destacó que había querido que su primera reunión con el presidente de un gobierno autonómico fuese en Navarra, "por el vínculo especial que nos une". Ayer, resaltó el lehendakari, fue el inicio de una senda de acuerdos con la Comunidad foral que esperan consolidar e incrementar en el futuro. "Queremos dejar de darnos la espalda e iniciar un camino de lealtad y colaboración institucional. Los navarros tendrán en nosotros, siempre, a unos buenos vecinos y aliados. Porque unir fuerzas desde el respeto mutuo y sin injerencias interesadas, nos va a beneficiar a ambos", afirmó Patxi López. "Hoy es un buen día, porque Euskadi y Navarra se dan la mano", concluyó.