Las familias secundan de forma masiva la concentración en defensa de sus derechos
LIBERTAD DIGITAL, DOMINGO, 30-12-2007
Dos millones de personas, según la organización, y más de un millón, según indicó la Comunidad de Madrid a media mañana, han secundado el acto "Por la Familia cristiana" en la plaza madrileña de Colón. Allí han defendido unos valores puestos en cuestión por la legislación que ha impulsado el Gobierno de Zapatero. Así lo han denunciado obispos como Antonio Cañizares, Agustín García-Gasco o Antonio María Rouco Varela, en cuya intervención ha lamentado la "marcha atrás" del Estado en la defensa de una institución que han querido respaldar este domingo miles de ciudadanos en un ambiente festivo.
Según los organizadores, más de dos millones
de personas participaron en el acto, promovido por el Arzobispado
de Madrid y secundado por comunidades religiosas de toda España
y centenares de miles de ciudadanos. La Comunidad de Madrid
estimó la participación en millón y medio. La celebración
contó, además, con la presencia de unos cuarenta cardenales y
obispos y representantes de una treintena de movimientos,
asociaciones y realidades eclesiales. El acto arrancó a
las once de la mañana, aunque desde antes de las nueve ya se
agolpaban numerosos fieles en Colón y las calles adyacentes.
Para la ocasión, se había instalado un escenario de 42 metros
de largo por 13 de ancho y 4,2 metros de altura bajo la estatua
de Colón (en el centro de la plaza, frente a la calle Génova).
La concentración comenzó con la intervención de
varios obispos, encabezados por el presidente de la Conferencia
Episcopal, Ricardo Blázquez, que alertó
de que "en los modelos de familia puede difuminarse lo
que es la familia cristiana". "Sed bienvenidos", exclamó
al término de su breve discurso, en el que recalcó que
"la trascendencia de la familia nos ha convocado a todos".
Tras él, el cardenal arzobispo de Valencia, Agustín
García-Gasco, destacó que los poderes públicos
"deben proteger a la familia" y "nunca socavar sus
fundamentos". "La iniciativa del Estado a favor de la
familia ha de ser apreciada y estimulada", insistió.
García-Gasco alertó, además, de que los ataques del Ejecutivo
socialista no respetan la Constitución y "conducen a la
disolución de la democracia".
"La cultura del laicismo radical es un fraude y un engaño,
no construye nada, sólo desesperanza por el camino del aborto y
del divorcio exprés", añadió el arzobispo de
Valencia en su discurso. También criticó Educación para la
Ciudadanía, porque, a su juicio, pretende "manipular e
imponer una ideología a los jóvenes". El cardenal
arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, intervino
después para recordar que la familia "es lo mejor que
tenemos". Tras dar las gracias "a todos", alertó
de que la familia "se ve acechada por un sinfín de graves
dificultades" y "ataques de gran calado". La
familia, dijo, "debería ser la primera y gran prioridad
mundial". "Por eso es preciso y apremiante defender la
familia. Ante tantas dificultades, vosotros sois una esperanza
grande", indicó ante los asistentes.
Desde Roma, Benedicto XVI dirigió un largo saludo a los asistentes en castellano. El Papa destacó que la familia "está fundada en la unión indisoluble entre el hombre y la mujer" y "constituye un ámbito privilegiado en que la vida humana es acogida y protegida". "Vale la pena trabajar por la familia y el matrimonio porque vale la pena trabajar por el ser humano", dijo Benedicto XVI dirigiéndose a los miles de asistentes al acto. Antes de la conexión con El Vaticano, subieron al escenario unos abuelos y un joven para ofrecer su testimonio del significado de la familia. Posteriormente, en la homilía de la celebración litúrgica del acto por las familias, el arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela pidió a las familias que sean "testimonio" de que "el amor es posible". Al explicar el "significado" de esta "gran celebración", el obispo destacó que "las familias cristianas han querido ofrecer testimonio público", de forma "festiva", del "gran don del amor" que reciben la familia. El objetivo, que su valor sea "comprendido", "aceptado" y "reconocido" en la sociedad española "Pedimos que con vuestro testimonio", tanto en la "vida privada como pública", "seáis capaces de que se produzca una conversión de las instituciones sociales" en la "concepción de la familia" para que "de nuevo sea vista como la célula primera y vital de la sociedad". Y que ello ocurra, según dijo, en "la opinión pública, en la valoración política" y "en la legislación del Estado". "Nos entristece que la legislación haya dado marcha atrás", lamentó el arzobispo al recordar la defensa de la familia que viene consignada en la declaración de la ONU de los Derechos Humanos, que establece que "es el núcleo fundamental de la sociedad" y "tiene el derecho a ser protegida por el Estado".
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Benedicto XVI: "La familia es la principal agencia de la paz"
LIBERTAD DIGITAL, Martes, 1-01-2008. Efe
El Papa Benedicto XVI cree que la familia es "la principal agencia de la paz" en el mundo, según ha destacado este martes, tanto en su primera Eucaristía del año 2008, como en su sermón del Ángelus y en un mensaje difundido con motivo de la celebración Jornada Mundial de la Paz. El Santo Padre ha señalado la que será una de las principales guías de la Iglesia Católica para el año que acaba de comenzar, la defensa de la familia tradicional, es decir, la formada por el matrimonio entre un hombre y una mujer.
El Pontífice celebró primero una misa en el
interior de la Basílica de San Pedro, con la que empezó sus
actos públicos en el Vaticano, a los que el año pasado
acudieron 3.222.820 fieles, según datos facilitados el pasado
fin de semana por la Prefectura de la Casa Pontificia.
Después, rezó el Ángelus asomado al balcón de su apartamento
desde el que felicitó el año a los miles de peregrinos y
turistas que se congregaron en la Plaza de San Pedro.
El Santo Padre resaltó la importancia que la familia tradicional
tiene para la Iglesia Católica.
Así, destacó que había titulado Familia humana, comunidad
de paz su mensaje difundido con motivo de la Jornada Mundial
de la Paz, que esa institución celebra este primer día del año
en todo el mundo.
El líder religioso explicó que "existe una estrecha
relación entre la familia, la sociedad y la paz" y afirmó
que "el mismo amor que construye y une la familia es el que
favorece la solidaridad y la colaboración entre los pueblos de
la tierra".
Bajo esa perspectiva, Benedicto XVI censuró a "quien,
incluso inconscientemente, obstaculiza el instituto familiar",
ya que "hace frágil la paz en la comunidad, nacional e
internacional".
Y ello, porque la familia tradicional es, en su opinión, "la
principal agencia de la paz".
Esa idea, pero más desarrollada, predomina en las quince
páginas del mensaje de la 41ª Jornada Mundial de la Paz,
enviado a los embajadores acreditados ante el Vaticano, presentes
hoy en la misa celebrada en San Pedro, y dado a conocer a la
prensa el pasado 11 de diciembre.
"La familia es la primera e insustituible educadora de la
paz. No ha de sorprender, pues, que se considere particularmente
intolerable la violencia cometida dentro de ella", se lee en
el mensaje.
"Nubes" sobre la Humanidad
En el documento, Ratzinger también advierte de la existencia de
"densas nubes" sobre el futuro de la humanidad.
Esas nubes nacen de los conflictos existentes, como los de
Oriente Medio; de la carrera de armamentos, especialmente la
nuclear; y de la destrucción del medio ambiente, en el que vive
la "familia humana".
Para el Papa, "vastas regiones del planeta están envueltas
en tensiones crecientes, mientras que el peligro de que aumenten
los países con armas nucleares suscita en toda persona
responsable una fundada preocupación".
Tras subrayar los conflictos de África y a Oriente Medio, el
Pontífice denuncia en el mensaje "un aumento del número de
Estados implicados en la carrera de armamentos" y resalta
que, incluso, "naciones en vías de desarrollo destinan una
parte importante de su escaso producto interior bruto para
comprar armas".
Por esos motivos, Benedicto XVI llama para que, "en tiempos
tan difíciles", se movilicen "las personas de buena
voluntad" y lleguen "a acuerdos concretos con vistas a
una eficaz desmilitarización, sobre todo en el campo de las
armas nucleares".
El Papa exhorta, además, a los gobernantes para que reanuden las
negociaciones" de cara "al desmantelamiento progresivo
y concordado de las armas existentes".
Sobre el medio ambiente, Benedicto XVI asegura que se ha de
proteger porque "ha sido confiado al hombre para que lo
cuide y lo cultive con libertad responsable, teniendo siempre
como criterio orientador el bien de todos", comenta el
Pontífice.
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El Papa reitera su preocupación por los "ataques" contra la familia tradicional
LIBERTAD DIGITAL. EFE. 07-01-2008
El Papa Benedicto XVI reiteró este lunes que existen "ataques preocupantes" a la familia tradicional, durante una audiencia con el cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano para repasar la situación del mundo. Se trata de la tercera ocasión en ocho días en que el Papa sale en defensa de la familia tradicional, desde que lo hiciera el pasado día 30, cuando saludó a los participantes en el acto "Por la familia cristiana", celebrado en Madrid.
En ese acto, la Iglesia Católica en España conectó esos ataques a la familia con las leyes aprobadas por el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero en relación con el divorcio, el aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo. "Lamento, una vez más, los preocupantes ataques contra la familia, formada por un hombre y una mujer", dijo hoy ante los 177 embajadores acreditados ante el Vaticano en su tradicional audiencia de principios de año, aunque sin especificar ni cuáles eran esos ataques ni dónde se producían. Al igual que los obispos españoles, que pidieron la protección de la familia tradicional, Benedicto XVI ha exigido a "los responsables políticos, sean del signo que sean", la defensa "de esta institución fundamental". En su discurso, el Santo Padre agregó que "incluso la libertad religiosa se ve a menudo comprometida" y denunció la existencia de "lugares donde no se puede ejercer plenamente", aunque tampoco los citó, a excepción de una mención previa a la persecución de los cristianos en Irak. Tras alegrarse de la moratoria sobre la pena de muerte aprobada por la Asamblea General de la ONU, el Papa pidió "un debate público sobre el carácter sagrado de la vida humana". Esas palabras se han interpretado en relación con la interrupción voluntaria del embarazo, especialmente en Italia, donde días atrás se ha pedido desde sectores conservadores una moratoria de la ley del aborto y su reforma restrictiva. Benedicto XVI dedicó a Europa parte de su discurso al destacar que la cumbre de Lisboa, celebrada en diciembre, abrió una nueva etapa y exigió que Europa "no reniegue de sus raíces cristianas". Tras repasar la situación concreta del mundo y citar varios conflictos, el Papa comentó que "la seguridad y la estabilidad siguen siendo frágiles", tras lo cual expuso su visión sobre la libertad humana. Aseguró que esa libertad la garantizan el orden y el derecho pero, en su opinión, sólo si sus fundamentos están "sólidamente anclados en el derecho natural, dado por el Creador". "Esto es así porque no se puede excluir jamás a Dios del horizonte del hombre y de la historia. El nombre de Dios es un nombre de Justicia", resaltó. Al mismo tiempo que reclamó "el respeto sincero hacia los otros", Benedicto XVI condenó "el relativismo y el sincretismo", al exigir que sean excluidos del diálogo intercultural e interreligioso. Y añadió que la Santa Sede no dejará de reafirmar los derechos y los principios que, a su juicio, son "permanentes y esenciales a la persona humana" antes de hacer una observación sobre la ciencia. "Las fronteras de la bioética no imponen una elección entre ciencia y moral, sino que exigen más bien un uso moral de la ciencia", aseguró. El Papa abogó, además, por el diálogo, la diplomacia y la ayuda internacional en los conflictos existentes, desde Sudán a Pakistán, pasando por Somalia, Irak y Afganistán, entre otros. También pidió un "compromiso global en favor de la seguridad" y "un esfuerzo conjunto de los Estados" para "evitar el acceso de los terroristas a armas de destrucción masiva, reforzando el régimen de no proliferación nuclear".
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Rechazan el grave ataque del Gobierno contra la libertad de expresión sobre la familia con ocasión del encuentro Por la Familia que congregó a casi dos millones de personas
MADRID, 04 Ene. 2008 / 01:18 am (ACI).- Asociaciones defensoras de la familia en España expresaron su contundente rechazo a los ataques del Gobierno y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) contra la libertad de expresión y el pluralismo con ocasión del encuentro "Por la Familia" celebrado en Madrid el pasado 30 de diciembre de 2007 y al que asistieron cerca de dos millones de personas.
Al tiempo de preguntarse si "¿se nos va a perseguir o ilegalizar por defender la familia?", el Presidente del Foro Español de la Familia (FEF www.forofamilia.org/), Benigno Blanco, expresó su preocupación por el intento del Gobierno de "imponer un pensamiento único sobre la familia, atacando para ello la libertad de expresión y el pluralismo ideológico y religioso de la sociedad española".
"Calificar de antidemocrático y poco respetuoso con la Constitución la defensa de la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, estable y abierta a la vida, es un gravísimo atentado a la libertad propia de una sociedad pluralista", señala Blanco a través de un comunicado.
Respecto a la controvertida legislación contra la familia y el matrimonio aprobada por el actual gobierno socialista, Blanco señala que es "absolutamente legítimo que muchos españoles discrepemos de ella, la critiquemos y trabajemos para que se cambien esas leyes, presentando ante la opinión pública nuestras propuestas por los medios que nos de la gana".
"La fe no se legisla, obviamente; pero el pensamiento único tampoco, salvo en las dictaduras totalitarias", afirma el Presidente del FEF como respuesta a los socialistas.
Al tiempo de señalar que muchos "no estamos de acuerdo" con la revolución ideológica impuesta por el gobierno, Blanco advierte que "vamos a seguir trabajando para que las leyes restablezcan el matrimonio, protejan seriamente los compromisos matrimoniales, no se inspiren en la ideología de género, amparen el derecho de los padres a educar en libertad a sus hijos y protejan la vida humana. ¿Se nos va a perseguir y a ilegalizar por ello?".
No podrán silenciarnos
Por su parte, la Confederación Nacional Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA) pide a los líderes del PSOE no utilizar "torcidamente la libertad de expresión" de los asistentes a la celebración familiar organizada por el Arzobispado de Madrid.
A través de un comunicado, CONCAPA señala que la defensa de la familia es un tema social que desde el PSOE "se ha querido enarbolar como un ataque de la Iglesia a sus políticas", cuando "más bien son sus políticas las que han sido un ataque a toda la sociedad".
La democracia, continúa la confederación, requiere libertad y "uno debe poder expresar libremente sus ideas sin ser por ello atacado por el Gobierno de turno".
Finalmente advierte que "si quieren acallarnos con ataques propios de la censura no lo van a conseguir, porque hay que recordar a los gobernantes que ellos están para escuchar y servir a la sociedad y no para imponer doctrinas caudillistas, felizmente superadas".
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Zapatero busca al electorado más radical con nuevas críticas a la Iglesia
LIBERTAD DIGITAL, DOMINGO, 6 de enero de 2008. Europa Press
El presidente del Gobierno ha reavivado este domingo las críticas del PSOE a la Iglesia española, a propósito de la Gran Celebración de la Familia del pasado 30 de diciembre en Madrid. Su partido intenta, desde entonces, utilizar esa reunión de un millón largo de personas en defensa de la familia, para movilizar a favor de Zapatero al electorado más extremista, consciente de que los sondeos publicados apuntan a un empate o una victoria del PP y va a necesitar de una movilización demagógica como la del 12 al 14 de marzo de 2004.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó este que "el ADN de la democracia" consiste en no imponer la fe ni la moral ni las costumbres y manifestó su rechazo al mensaje de los Arzobispos de Madrid y Valencia, cardenales Antonio María Rouco Varela y Agustín García Gasco, en la concentración en defensa de la familia celebrada en Madrid el pasado fin de semana. En una conversación informal con periodistas en el Salón del Trono del Palacio Real de Madrid en la recepción con motivo de la tradicional Pascua Militar, el jefe del Ejecutivo aseguró que no comparte "en absoluto" las manifestaciones de los dos arzobispos e incidió en que España desde hace 30 años sólo ha registrado progresos en el desarrollo de los Derechos Humanos, con leyes que sólo buscan avanzar en esta materia, es decir, ampliar derechos.
"Nadie puede imponer ni fe ni moral ni costumbres. Ese es el ADN de la democracia", subrayó el presidente del Gobierno, para después aclarar que ese principio rige la relación con la Iglesia y que cuando el Ejecutivo no está "muy de acuerdo" con sus pronunciamientos lo expresa "con contundencia". Zapatero quiso matizar que hay dos intervenciones en la celebración de Madrid, la de Rouco Varela y la de García Gasco, que el Ejecutivo no comparte "en absoluto" y que le producen una "discrepancia de fondo seria". Posteriormente, advirtió de que el Gobierno siempre se pronunciará "con contundencia" cuando no esté "muy de acuerdo" con la Iglesia porque ese es el "deber" de un Ejecutivo democrático.
El presidente del Gobierno aseguró que discrepa "absolutamente y de manera profunda" con las declaraciones del arzobispo de Valencia, quien consideró en la citada concentración que medidas como el matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto o el divorcio disuelven la democracia. Señaló además que los países más avanzados del mundo son aquellos que extienden los derechos de sus ciudadanos y realizó una valoración positiva de las últimas declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ricardo Blázquez, que solicitó a los obispos que afronten las dificultades sin culpar a la derecha o a la izquierda. Zapatero aseguró que sus palabras fueron "razonables y sensatas".
Cuestionado sobre si el Gobierno se plantea revisar las relaciones con la Iglesia tras esta última polémica, subrayó que la revisión del Concordato "no está en la agenda" y que no se modificarán las relaciones ni con la jerarquía eclesiástica española ni con el Vaticano. Explicó que el Gobierno es partidario de mantener el diálogo y el consenso y que la Constitución establece que España es un país aconfesional y laico, característica que, a su juicio, representa un "pilar constitutivo de la democracia".
El presidente del Gobierno reivindicó la aconfesionalidad y la primacía de la sociedad civil y criticó que el PP haya decidido criticar al Gobierno por las declaraciones de los cardenales en lugar de defender que "la moral y la fe no se legislan".
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La ofensiva de socialistas contra la Iglesia en España es oportunismo político, denuncia un diario
MADRID, 03 Ene. 2008 / 05:02 pm (ACI).- Mediante una columna editorial, el diario español ABC señaló este jueves que la agresiva reacción del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ante el multitudinario encuentro de las familias cristianas el pasado domingo, es un acto de oportunismo político en vistas a las elecciones del próximo 9 de marzo.
La masiva manifestación convocada por la Arquidiócesis de Madrid con el apoyo del Episcopado español, reunió a cerca de dos millones de personas, y durante la misma se expresaron fuertes críticas contra la política anti-vida y contra la familia del PSOE.
En efecto, el Presidente del partido, Manuel Chaves, calificó el acto a favor de la familia de "arcaico e integrista"; mientras que el secretario de Organización del PSOE, José Blanco calificó de "muy graves" las críticas de los cardenales Antonio Rouco Varela, Agustín García-Gasco y Antonio Cañizares, a quienes describió como "agentes electorales del principal partido de la oposición".
Además, el partido en bloque, elaboró una declaración titulada "Las cosas en su sitio", en la que señalan que los socialistas no van a dar "un paso atrás" en su política a favor del aborto, el divorcio y contra la familia. Incluso el ex Ministro socialista José Bono, que se proclama "católico de izquierda", afirmó que actos como el del domingo "se apartan de los fundamentos esenciales de la democracia".
Oportunismo político
Según el editorial del ABC, la andanada de críticas evidencia que en el PSOE existe una "seria preocupación" de cara a las elecciones.
"José Blanco sabe que exagera cuando habla de 'extrema gravedad' acerca de la intervención de varios prelados en dicho acto y exige una rectificación. Por su parte, Fernández Bermejo, siempre dispuesto a hacer méritos en su rápido ascenso dentro del escalafón socialista, habla sin pudor de 'nacional catolicismo'. Estas palabras fuera de lugar demuestran que el objetivo es hacer un guiño a los sectores radicales de la izquierda, cuya motivación es más bien escasa ante la cita electoral", dice el ABC.
Según el diario, dado que el candidato del rival Partido Popular "no da oportunidades" y "el fantasma de Irak resulta ya poco convincente", los líderes del PSOE "recurren al viejo tópico que sólo existe en su imaginación: una supuesta Iglesia integrista y antidemocrática que, según tan peregrina teoría, espera agazapada su momento si los 'progresistas' no le paran los pies".
"Es absurdo que el PSOE se rasgue ahora las vestiduras, como si fuera una novedad que la iglesia defiende más allá de la coyuntura una concepción de la familia formada por la unión indisoluble del varón y la mujer para la educación de los hijos en la fe. Esta fue ni más ni menos la doctrina expresada por los prelados intervenientes, que por razones obvias no es conciliable con la legislación aprobada a lo largo de esta legislatura", agrega el editorial.
"Si el PSOE se muestra tan 'ofendido' ante esos imaginarios ataques al sistema constitucional, lo primero que debe hacer es cumplir con lo establecido por la norma fundamental. Ante todo, tiene que respetar la libertad de expresión de los obispos, porque lo contrario supondría la imposición de una censura injustificable", señala el ABC.
"En todo caso concluye-, los socialistas tendrán que buscar otros argumentos más convincentes para alcanzar en las urnas esa mayoría que se les resiste".
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Zapatero llama "integrista" al PP por no sumarse a sus ataques a la Iglesia
LIBERTAD DIGITAL. Agencias. 9.01.2008
El presidente del Gobierno ha puesto el colofón a un día marcado por los ataques socialistas a la Iglesia. Después de las palabras de González, Blanco y Gabilondo contra los obispos, el presidente ha centrado sus crtíticas en el PP. En una entrevista en la SER, Zapatero ha reprochado al PP que muestre "aquiescencia" con la Iglesia y ha dicho que "viendo la influencia que ejercen estos momentos los sectores más integristas de la derecha política y algunos ámbitos de la derecha mediática", Rajoy derogará las leyes de matrimonio homosexual o el divorcio exprés.
En una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press, Zapatero consideró "preocupante" que el PP haya "mostrado aquiescencia" ante la Iglesia tras el enorme éxito de la jornada en defensa de la familia cristiana. El presidente del Gobierno criticó a los obispos españoles por decir que las leyes del Gobierno están haciendo "retroceder los derechos humanos" y dijo que el si gobernara el PP podría derogar algunas de estas leyes, en referencia a las normas que permiten el matrimonio homosexual o el divorcio exprés. "Le han preguntado a (el presidente del PP, Mariano) Rajoy y no ha dicho ni sí ni no, lo cual tampoco es nada extraño, pero viendo la influencia que ejercen estos momentos los sectores más integristas de la derecha política y algunos ámbitos de la derecha mediática, creo que se verían obligados a hacer cosas en esta dirección", dijo Zapatero.
A su juicio, "sería muy probable" que, a diferencia del PP, otros partidos de la derecha en Europa "salieran también diciendo 'atención en la democracia lo que prima son las leyes civiles, ustedes tienen su papel pero no intenten imponer su fe". En opinión de Zapatero, la derecha española tiene aún "mucho camino que recorrer" para acercarse a las posiciones de otros partidos de centro derecha europeo. Incluso comparó al PP con el ex primer ministro polaco Jaroslaw Kaczynsky cuando este trató de imponer en el Tratado de la UE la posibilidad de medidas discriminatorias para los homosexuales. También dijo que algunas de las posiciones del presidente francés, Nicolas Sarkozy, no encajan con la derecha tradicional. "Aquí teneos un concepto de lo conservador muy mediatizado por lo que vemos en el PP", justificó.
El jefe del Ejecutivo aseguró que "este Gobierno no va a dar un paso atrás" en las leyes aprobadas y que tiene claro que una democracia es un sistema aconfesional con una separación clara entre Iglesia y Estado. "El carácter laico es casi un elemento constitutivo de un sistema democrático", añadió. Así, insistió en decir a los cardenales españoles "que en la democracia las layes las hacen los representantes de los ciudadanos y ninguna fe, ninguna moral se impone legislativamente". Por ello, pidió a los representantes de la Iglesia que respeten las creencias y la concepción de la familia que tienen otras personas, igual que se respeta la que tiene la propia Iglesia. Además, aseguró que las críticas de los cardenales españoles han ido mucho más allá que las del propio Vaticano, que "no ha dicho, como han dicho dos cardenales, que estaban retrocediendo los derechos humanos en España" o que se está disolviendo la democracia, lo cual. Esto, dijo Zapatero, "es inaceptable porque a vez que eliminamos discriminaciones lo que hace es extender los derechos humanos".
El jefe del Gobierno se declaró además sorprendido porque las críticas de altos dirigentes de la Iglesia se concentren en supuestos ataques del Ejecutivo a la familia, después de que éste haya promovido medidas como el "cheque bebé" de 2.500 euros por recién nacido o la ley de dependencia.Lamentó además que la Iglesia española ataque ahora la ley del aborto después de no haberlo hecho durante los gobiernos del PP, cuando estaba vigente la misma ley. Sobre este punto, insistió en que no es partidario de una reforma de la ley actual que, según dijo, ha "cubierto una demanda social", sin antes evaluar su aplicación, sin escuchar a todos los interesados y sin que haya un consenso amplio. Por ello, recordó que el programa electoral socialista apostará por hacer "una reflexión" sobre el tema y no incluirá "un compromiso explicito de reforma".
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Zapatero acusa a los obispos de
acabar con "la felicidad" de las fiestas navideñas
CARGA CONTRA ROUCO Y GARCÍA GASCO
LIBERTAD DIGITAL. (Europa Press). 9.01.2008
Menos de 24 horas después de poner en duda la libertad de expresión de la Iglesia católica, el presidente Zapatero vuelve a la carga. Dice el jefe del Ejecutivo que los obispos acabaron con "la felicidad" de las fiestas navideñas al realizar acusaciones contra el Gobierno que no eran "asumibles ni reales" durante su multitudinaria concentración a favor de la Familia cristiana. "Justo a la mitad entre la Natividad del Señor y de la Epifanía", ha ironizado. Unas palabras que se suman al nuevo ataque de Prisa, en esta ocasión por parte de Juan Luis Cebrián, tachando a la Santa Sede de "ariete intelectual del PP".
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado en el Foro Nueva Economía que el Gobierno no tenía ningún problema con la Iglesia y que cuando "todos estábamos tan felices" son dos cardenales españoles (en referencia a Monseñor Rouco y al arzobispo de Valencia, García Gasco) quienes realizan acusaciones contra el gobierno que no son "asumibles ni reales".
Unos hechos que, en su opinión, le obligó a atacar a la Iglesia ya que no se va a callar porque "cada uno" debe "estar en su sitio". "Yo no me atrevería a decir qué es lo que tiene que hacer la Iglesia católica para mejorar algunos de sus objetivos", espetó. Tras esta precisión, el jefe del Ejecutivo rechazó la acusación de que el Gobierno haya iniciado una ofensiva contra la Iglesia católica, a pesar de los continuos, y en más de una ocasión exacerbados, ataques de dirigentes de su partido como José Blanco.
El jefe del Ejecutivo afirmó que en fechas de "paz, de unión, de entrañables,...", justo a la mitad "entre la Natividad del Señor y de la Epifanía", durante un acto religioso, dos cardenales españoles dicen "nada más y nada menos que las leyes de un Gobierno democrático hacen retroceder los derechos humanos" y "que las leyes de un gobierno democrático, que amplían derechos individuales, disuelven la democracia".
"Tenemos diferencias, pero nos podemos sentar a comer", recalcó
Zapatero ha sugerido que desde que está Paco Vázquez en el Vaticano "las cosas transcurrían con cierta placidez". "Ya sabemos que tenemos diferencias, pero, bueno, en fin, nos podemos sentar perfectamente a comer", recalcó.
Según el presidente, "esto no tiene sentido", y apuntó que la crítica es "exagerada" hacia leyes que ya están consolidadas. En este sentido, dijo no poder entender la "obsesión" con el "tema del divorcio" y afirmó que ahora no es que haya más divorcios, sino que antes la gente tenía que esperar más tiempo para divorciarse y la ley lo que evita son "tiempos de sufrimiento y de convivencia absurda". "Esto simplemente es respetar los derechos individuales", apostilló.
"No nos vamos a callar", exclamó y, tras recalcar que respeta que la Iglesia no esté de acuerdo con la Ley de Matrimonio homosexual, quiso dejar claro que "las cosas, en su sitio y cada uno en su sitio"."No me atrevería yo a decir que es lo que tiene que hacer la Iglesia católica para mejorar algunos de sus objetivos, no lo voy a hacer", concluyó.
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Cebrián dice que la Iglesia es el
"ariete intelectual del PP" y la tacha de "apocalíptica"
PRISA ASUME EL DISCURSO MÁS DURO DEL PSOE
Libertad Digital. 9.01.2008
El grupo Prisa vuelve a hacer suyos los mensajes del PSOE y el Gobierno y carga contra la Iglesia Católica en la sección de opinión de El País. Su consejero delegado, Juan Luis Cebrián, espeta que la Conferencia Episcopal, "verdadero ariete intelectual e instrumento de propaganda del Partido Popular", se está caracterizando por dar "su particular visión del mundo" marcada por "su apocalíptica profecía de que las leyes propiciadas por el Gobierno amenazan con la disolución de la democracia". "La Iglesia es una de las sociedades menos democráticas de las imaginables", sentencia.
La multitudinaria concentración a favor de la Familia Cristiana sigue levantando ampollas en el sector más radical del Gobierno y del PSOE, al que se han sumado todos los medios de Prisa. Así ha quedado de manifiesto, un día más, a través de un artículo firmado por el mismísimo Cebrián en "La cuarta página" de El País. En él, el consejero delegado del grupo hace suya la escalada de agravios a la Iglesia utilizando el periodo franquista o las relaciones del clero con la monarquía para desacreditarla.
En su opinión, la celebración lúdica y festiva de Colón "no fue tanto un acto religioso como político", a pesar de que ninguna formación política se sumó a la concentración. Un hecho que parece no importar a Cebrián que, donde había cientos de miles de familias en defensa de los valores cristianos, vio "apocalípticas profecías".
Mensaje a "nuestros gobernantes"
"El laicismo, en la medida que exista, sólo puede ser radical, pues ha de garantizar la absoluta separación entre el Estado y cualquier confesión religiosa, por mayoritaria que sea, en la sociedad que representa", apunta el consejero delegado de Prisa. Además, lanza un mensaje a sus políticos amigos: "el laicismo de nuestros gobernantes lejos de ser radical está más que descafeinado". En su opinión, "nuestros gobernantes" debería evitar a toda costa la presencia de símbolos, ritos y actos litúrgicos católicos en funerales de Estado o tomas de posición. O lo que es lo mismo: nada de misas cuando fallezca algún joven soldado (poco importa lo que piense su familia) y fuera los crucifijos cuando los políticos juren o prometan sus cargos ante el Rey don Juan Carlos. "Desde el punto de vista de la construcción democrática, estos hechos son más perniciosos incluso que la financiación con dinero público de las confesiones religiosas porque transmiten un permanente mensaje de la supuesta catolicidad del Estado", concluye. A pesar de todo lo dicho, Cebrián afirma que "si los obispos y sacerdotes quieren entrar en político en su derecho están" pero les recuerda: "a la hora de recibir sus lecciones sobre democracia habrá que recordarles que la Iglesia es una de las sociedades menos democráticas de las imaginables".
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Blanco quisiera que el Papa le explicara si "entiende por familia tradicional que la mujer se quede en casa y con la pata quebrada"
LIBERTAD DIGITAL. Agencias. 8.01.2008
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha vuelto a lanzar más leña al fuego a las ya de por sí deterioradas relaciones entre el Gobierno y la Iglesia, tras la multitudinaria concentración a favor de la Familia. "Yo, que soy cristiano, quisiera que el Papa me explicara qué es eso de la familia cristiana; igual entiende por familia tradicional que la mujer se quede en casa y con la pata quebrada" ha llegado a espetar después de que el Santo Padre haya avalado los mensajes de Monseñor Rouco Varela sobre la familia cristiana. De igual medida, ha recomendado "a algunos miembros" de la Iglesia que "se relean el evangelio".
En declaraciones a Antena3 TV, Blanco
ha abordado los desencuentros con la Iglesia instando a algunos
miembros de la jerarquía de la Iglesia a que relean el evangelio
y los valores que defienden, ya que no se puede "alimentar
las desigualdades e injusticias por la mañana, y resolverlo
rezando el rosario por la tarde".
"Yo, que soy cristiano, quisiera que el Papa me explicara
qué es eso de la familia cristiana; igual entiende por familia
tradicional que la mujer se quede en casa y con la pata quebrada",
ha espetado el número dos socialista, quien se ha preguntado si
la Iglesia está en contra de la igualdad entre hombres y mujeres
en relación con mundo del trabajo. Además, acusó a
"algunos" miembros de la jerarquía eclesiástica que
"no les vendría mal" evolucionar "de la misma
forma que ha evolucionado la sociedad española y la mundial"
en el reconocimiento de derechos que favorecen una mayor igualdad
entre las personas y que el país sea más justo y solidario.
El dirigente socialista respondía al último mensaje del Santo
Padre en el que condenaba "los ataques preocupantes a la
integridad de la familia, fundada sobre el matrimonio entre un
hombre y una mujer". Benedicto XVI avalaba de esta forma el
mensaje de Monseñor Rouco Varela sobre la Familia ante los
constantes ataques del PSOE y el Gobierno.
Caldera continúa con las críticas a la Iglesia
Por su parte, Jesús Caldera, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, ha asegurado que no conoce "ni en el Antiguo ni el Nuevo Testamento ningún pasaje en el que se niegue a un ser humano la expresión de su afectividad hacia otro", en referencias a las declaraciones de la Iglesia Católica. Continuó afirmando que "lo que estamos haciendo es defender los espacios de libertades y convivencia de los españoles" porque "quien se separa del componente mayoritario de la sociedad española es una parte de la jerarquía española que adopta posiciones reaccionarias en conexión con el Partido Popular", "que pretende negar derechos que el Gobierno pretende garantizar". Además criticó algunas de las movilizaciones donde "a lo largo de la legislatura hemos visto a una parte de la jerarquía de la Iglesia en la calle contra decisiones del Gobierno democrático" para tacharles de ser "una posición minoritaria y reaccionaria" y "que de haberse aplicado esas doctrinas, este país no habría avanzado".
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Francisco Vázquez dice que el acto
a favor de la familia se convirtió en un "mitin electoral"
LO ATRIBUYE A UN "SECTOR CONCRETO" DE LA
IGLESIA
LIBERTAD DIGITAL. EFE. 3.01.2008
El embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, dijo este jueves estar contrariado por algunas de las manifestaciones vertidas el pasado domingo en el acto en favor de la "familia cristiana" organizado por el Arzobispado de Madrid, por entender que se convirtieron en un "mitin electoral".
En declaraciones a Radio Voz, recogidas en la
página Web de La Voz de Galicia, el que fue alcalde de A Coruña
calificó de "normales, correctas y cordiales" las
relaciones entre la Iglesia y el Gobierno de España y consideró
que esta polémica es "una tormenta que pasará". No
obstante, destacó la "gran contrariedad" surgida por
algunos comentarios que se pronunciaron el pasado domingo por
algunos representantes de la jerarquía católica. Algunas de
ellas, señaló, "distorsionan totalmente una celebración
de carácter religioso".
En su opinión, "muchos españoles, entre ellos el embajador
de España ante la Santa Sede, en su condición de embajador, de
político, de miembro del Partido Socialista pero, sobre todo, en
su condición de cristiano y ciudadano español" tienen la
impresión de que el acto se acabó convirtiendo "prácticamente
en un mitin electoral".
Francisco Vázquez matizó que en el acto no estuvo presente
"la totalidad de la jerarquía" e indicó que no se
debe hablar "de la Iglesia en general", sino de un
sector "concreto" del estamento eclesial.
Igualmente, consideró "lógica" la reacción de
contrariedad del Gobierno, al ver "que se pone en entredicho
la propia Constitución" y la "voluntad y el compromiso
democrático de un Ejecutivo que "lo que hace", de
acuerdo con la Carta Magna, "es legislar para amparar y
proteger los derechos de todos los ciudadanos, sea cuál sea su
condición religiosa, su género, hombre o mujer, su origen o el
color de su piel". No obstante, Francisco Vázquez reiteró
su opinión de que está será "una tormenta que pasará",
concluyó.
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Bermejo niega a la Iglesia el derecho a criticar al Gobierno y califica la concentración de "actuación intolerable"
LIBERTAD DIGITAL. 31-12-2007. EFE
El ministro de Justicia se ha despachado este lunes contra la Iglesia y los miles de personas que acudieron a la plaza de Colón a manifestar su desacuerdo con la política de familia del Gobierno. Mariano Fernández Bermejo, que siendo fiscal advirtió que "soy de izquierdas y como tal actúo", ha negado a la Iglesia el derecho a criticar las leyes del Gobierno por el hecho de haber sido aprobadas en el Parlamento. Dice que la concentración fue una "actuación intolerable" y las críticas "un duro ataque al sistema democrático".
"De la mano de su jerarquía eclesiástica
y de la derecha más reaccionaria, el nacionalcatolicismo ha
entrado en campaña electoral", ha señalado el titular de
Justicia, que ha destacado que los obispos aprovecharon un acto
litúrgico para lanzar "mensajes coincidentes con conocidas
tesis defendidas por el Partido Popular". Según Fernández
Bermejo, el acto de ayer "ha sido una actuación intolerable
para la gran mayoría de españoles, que creemos firmemente en la
democracia y, por tanto, en el máximo respeto que merecen las
actuaciones políticas desarrolladas por los representantes
legítimamente elegidos por los ciudadanos".
El ministro ha dicho que resulta "altamente significativo"
que fueran "los cardenales del ala más conservadora de la
Iglesia" quienes, "erigiéndose en representantes de la
institución religiosa", emplearan sus intervenciones "para
arremeter con duras críticas a la gestión política
desarrollada por los dirigentes de un Estado no confesional".
"Las acusaciones de estos cardenales contra leyes aprobadas
en sede parlamentaria por los representantes de la ciudadanía
suponen un duro ataque al sistema democrático por parte de
quienes se arrogan en nombre de todos el monopolio de la verdad,
los valores familiares e incluso los derechos humanos", ha
añadido Fernández Bermejo.
El titular de Justicia ha recordado a la jerarquía eclesiástica
"su obligación de poner orden en su propio seno y rechazar
con firmeza declaraciones tan execrables como las realizadas hace
pocos días por el obispo de Tenerife respecto a la
responsabilidad de los menores sobre abusos sexuales de los que
son única, exclusiva y desgraciadamente víctimas".
En sus críticas al Gobierno destacaron ayer el arzobispo de
Valencia, Agustín García-Gasco, que alertó de los ataques a la
familia cristiana que no respetan la Constitución y conducen
"a la disolución de la democracia" y el de Toledo,
Antonio Cañizares, que dijo que las familias están siendo
sacudidas en sus cimientos por "graves amenazas"
mediante legislaciones "injustas e inicuas".
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GONZÁLEZ: "ESTAMOS HARTOS DE QUE NOS SALVEN"
Gabilondo: "La Conferencia Episcopal hace mucho más difícil ser español que inglés"
LIBERTAD DIGITAL. EFE. 8.01.2008
El ex presidente del Gobierno Felipe González y el periodista Iñaki Gabilondo no sólo han coincidido este martes en una entrega de premios sino también en sus respectivas valoraciones acerca de lo "difícil que es ser vasco o español". Gabilondo ha ido más allá y dice que "la Conferencia Episcopal hace mucho más difícil ser español que inglés, y más difícil ser católico español que católico belga".
El ex presidente del Gobierno, Felipe González, ha destacado lo "difícil que es ser vasco o español" en la actualidad y ha abogado por "un mayor grado de tolerancia" y de "comprensión de la otredad" para que puedan convivir en España los "distintos sentimientos de pertenencia". González ha dicho en San Sebastián, al recoger el premio Ramón Rubial a la defensa de los valores socialistas, que es necesario "renunciar a imponer a los otros esta especie de debate falsamente identitario de que el que no es como yo no es español o no es vasco". El ex presidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE ha coincidido en estas apreciaciones con el periodista Iñaki Gabilondo, que también ha sido galardonado en esta segunda edición de los premios que concede la Fundación Ramón Rubial junto a la Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad de Vizcaya, el Festival de Cine de San Sebastián, Fito y los Fitipaldis e Iberdrola. "Es difícil ser vasco o ser español porque siempre nos estamos preguntando qué es ser vasco o ser español. ¿Y cuándo lo vamos a resolver?. Pues nunca", ha manifestado el ex dirigente socialista. Ha dicho que queda atrás el momento "de cierta euforia o felicidad" en el que pensó que los españoles habían resuelto uno de sus "problemas históricos", el de "reconciliarse con su pasaporte".
"En los años 80 parecía que nos habíamos reconciliado con nuestro pasarte, que nadie se sentía a disgusto, pero de nuevo nos hemos inventado esa historia de qué es ser esto o qué es ser lo otro", ha añadido González, que recibió la escultura que se otorga a los galardonados de manos de la senadora socialista Lentxu Rubial, presidenta de la Fundación e hija del que fue presidente del PSOE. Ha indicado además que la sociedad española es "cada vez más diversa en origen y más diversa porque se está haciendo multiétnica, con sentimientos de pertenencia legítimos distintos" y sin embargo aún no sabe "cómo adaptarse a la globalización y responder a eso". Pero no sólo eso. El ex presidente del Gobierno Felipe González ha arremetido contra los obispos. Considera que se creen "en posesión de una verdad absoluta" y quieren "salvar" a los españoles de "sus errores". "Y estamos hartos de que nos salven", ha afirmado. González ha contrapuesto la figura del que fue presidente del PSOE -"un hombre paciente y sin rencor"- a la de los obispos que dicen que "la laicidad es contradictoria con la Constitución y que eso es lo que va a perjudicar a la democracia". Ha asegurado que al oír estas manifestaciones se vuelve "impaciente y casi impertinente" y siente ganas de "hacer un rosario de citas para que no digan tonterías". Ha recalcado que "la laicidad es el fundamento de la convivencia entre distintos sentimientos de pertenencia o de adscripción etnicocultural o etnicoreligiosa". "Los que no piensan así, los que tienen cualquier actitud integrista, que es el fenómeno que estamos viviendo, tienden a excluir a los demás porque el integrismo tiene mucho que ver con una especie de concesión ética de lo absoluto. Y cuando se siente la ética de lo absoluto se excluye al otro, al que no comparte la verdad absoluta que uno lleva en la mochila", ha subrayado. Ha añadido que Ramón Rubial "nunca fue así", sino "un tipo con un nivel de compromiso fuerte con sus ideas, nada mercenario y nada fundamentalista", lo que le permitió ser "capaz de ver el paso del tiempo, de ver que lo que había que hacer en el año 80 no era la pelea que había que dar en el año 36".
"Esa gran versatilidad sólo pertenece a las mentes y las inteligencias abiertas. Era un hombre que no tenía rencor porque no se creía en posesión de una verdad absoluta y en la obligación de salvar a los que estaban en el error, que es lo que les pasa a estos obispos que nos quieren salvar de nuestros errores, y estamos hartos de que nos salven", ha destacado.
González ha expresado también su impaciencia por el "debate banal" de la "España en crisis", según el cual "ahora resulta que Zapatero tiene la culpa de que el barril de petróleo cueste 100 dólares". Se ha mostrado, por otro lado, preocupado por "la dulce decadencia europea", porque "no se está percibiendo la pérdida de relevancia de Europa en el mundo", en un momento en el que, por ejemplo, un "país fuerte" como Alemania está importando de la India "la ingeniería del siglo XXI que necesita".
Gabilondo: "Se español requiere esfuerzos permanentes. Lo mismo que ser católico"
Iñaki Gabilondo, por su parte, ha subrayado que en las provincias vascongadas "no se regala nada y cada segundo se cobra un esfuerzo suplementario", aunque ha advertido de que "tampoco ser español es algo así como así" porque requiere "esfuerzos permanentes". Lo mismo, en su opinión, que "ser católico". "Es agotador vivir la normalidad. Ser español o ser vasco es un ejercicio en el que al nacer llevas ya cuatro o cinco piedras incorporadas para hacer más dura la travesía", ha afirmado el periodista, que ha agregado que "la voluntad de convivir es imprescindible para convivir". Denunció además la "moralidad enfermiza e ilógica" que lleva "a los que hasta hace unos días no podían denunciar el tiro en la nuca a un guardia a que ahora se precipiten inmediatamente a condenar un asunto que todavía no se sabe en qué ha consistido y está sometido a la acción de la Justicia" (las lesiones sufridas por el etarra Igor Portu). "Pero la parte más peligrosa del tema es que ha conquistado el terreno de nuestra lógica hasta el punto de que eso se convierte hoy en la primera página de los periódicos", ha manifestado Gabilondo, a quien le entregó el premio el secretario general del PSE/EE, Patxi López. El alcalde de San Sebastián, como presidente del patronato del Festival de Cine de San Sebastián, recogió la distinción que ha correspondido al Zinemaldia; y el representante de Fito y los Fitipaldis el del grupo vizcaíno, concedidos ambos en el apartado de creación cultural. El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, recogió el otorgado a su empresa como entidad vasca del año, mientras que a José Antonio Pérez, presidente de la Federación Coordinadora de Organizaciones de Discapacitados Físicos, Fekoor, le fue entregado el premio Ramón Rubial a la solidaridad y la cooperación.
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Blanco exige a la Iglesia que rectifique sus acusaciones al Gobierno por la política de familia
LIBERTAD DIGITAL. 31-12-2007. EFE
Tras el multitudinario acto celebrado este domingo en defensa de los derechos de la familia cristiana, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha pedido una rectificación a la Iglesia Católica por afirmar que el ordenamiento jurídico español está dando marcha atrás respecto a la Declaración de los Derechos Humanos, una declaración que ha calificado de "extrema gravedad".
En declaraciones a Onda Cero, Blanco ha
dicho, sobre la concentración de este domingo "Por la
familia cristiana", que se trató de "un acto del
Partido Popular presidido por unos cardenales", a los que ha
pedido que "si quieren hacer política están en su derecho
de hacerla, pero lo que tienen que hacer es presentarse a las
elecciones" Blanco se ha referido a las afirmaciones
del arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, durante el
acto organizado por el Arzobispado de Madrid en apoyo a la
familia, en el que el cardenal lamentó que el ordenamiento
jurídico esté dando marcha atrás respecto a lo que la
Declaración de los Derechos Humanos "reconocía y
establecía: la familia es el núcleo natural y fundamental de la
sociedad y tiene derecho a ser protegida por la sociedad y el
Estado". El dirigente socialista ha acusado a la
jerarquía eclesiástica de evocar "el mismo discurso del PP"
a dos meses de que se celebren las elecciones y de "querer
hacer una intromisión directa en la campaña electoral", y
ha añadido que participar de la vida política es "legítimo"
aunque "tienen que entender que haya muchos cristianos a los
que no nos guste esto". Blanco ha dicho que la
Iglesia Católica "está provocando" que se rompa este
tipo de familia porque "hay muchos cristianos, yo mismo lo
soy, a los que con esta jerarquía eclesiástica nos da ganas de
borrarnos".
Asimismo ha acusado a los dirigentes del PP de "tirar la
piedra y esconder la mano" y de "no dar la cara"
porque, ha dicho, "a Rajoy y Acebes les hubiera gustado
estar de la mano de Rouco y otros cardenales pero entendían que
esa imagen no les convenía para la campaña electoral".
Blanco ha lamentado que la Iglesia lleve a cabo un "debate
sobre política" en España que "falsea realidades y
datos", y ha lamentado que los cardenales no se manifestaran
cuando gobernaba el PP y existía la Ley del Aborto que era igual
a la actual.
En su opinión, la situación en España es favorable para las
familias, ya que existen ayudas como el "cheque-bebé"
y derechos como el permiso de paternidad, que favorecen su
desarrollo.
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Francisco Vázquez dice que el acto a favor de la familia se convirtió en un "mitin electoral"
LIBERTAD DIGITAL. 03-01-2008. EFE
El embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, dijo este jueves estar contrariado por algunas de las manifestaciones vertidas el pasado domingo en el acto en favor de la "familia cristiana" organizado por el Arzobispado de Madrid, por entender que se convirtieron en un "mitin electoral".
En declaraciones a Radio Voz, recogidas en la
página Web de La Voz de Galicia, el que fue alcalde de A Coruña
calificó de "normales, correctas y cordiales" las
relaciones entre la Iglesia y el Gobierno de España y consideró
que esta polémica es "una tormenta que pasará". No
obstante, destacó la "gran contrariedad" surgida por
algunos comentarios que se pronunciaron el pasado domingo por
algunos representantes de la jerarquía católica. Algunas de
ellas, señaló, "distorsionan totalmente una celebración
de carácter religioso".
En su opinión, "muchos españoles, entre ellos el embajador
de España ante la Santa Sede, en su condición de embajador, de
político, de miembro del Partido Socialista pero, sobre todo, en
su condición de cristiano y ciudadano español" tienen la
impresión de que el acto se acabó convirtiendo "prácticamente
en un mitin electoral".
Francisco Vázquez matizó que en el acto no estuvo presente
"la totalidad de la jerarquía" e indicó que no se
debe hablar "de la Iglesia en general", sino de un
sector "concreto" del estamento eclesial.
Igualmente, consideró "lógica" la reacción de
contrariedad del Gobierno, al ver "que se pone en entredicho
la propia Constitución" y la "voluntad y el compromiso
democrático de un Ejecutivo que "lo que hace", de
acuerdo con la Carta Magna, "es legislar para amparar y
proteger los derechos de todos los ciudadanos, sea cuál sea su
condición religiosa, su género, hombre o mujer, su origen o el
color de su piel". No obstante, Francisco Vázquez reiteró
su opinión de que está será "una tormenta que pasará",
concluyó.
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El PSOE acusa a la Iglesia de antidemocrática mientras niega a los católicos el derecho a criticar al Gobierno
LIBERTAD DIGITAL. 02-01-2008. Agencias
El PSOE ha emitido un comunicado en el que acusa a la Iglesia de apartarse de la democracia por criticar la política del Gobierno. PSOE y Gobierno pretenden obviar que fueron miles de personas las que secundaron el acto a favor de la familia el pasado domingo. Católicos sí, pero también ciudadanos. Ante el "desmesurado" ataque del PSOE, el PP ha defendido el derecho de manifestación y se pregunta si "a partir de ahora habrá que pedir permiso al Gobierno para concentrarse".
La dirección del PSOE ha replicado a la
Iglesia que es la sociedad, a través de sus representantes, la
que tiene la potestad de ordenar los principios de libertad
individual y convivencia, y le ha recordado que "quienes
deliberadamente ignoran estos principios se apartan de los
fundamentos de la democracia".
A mediodía la Ejecutiva del PSOE ha hecho público un comunicado,
bajo el título "Las cosas en su sitio", con el que
pretende "salir al paso" de las afirmaciones vertidas
por algunos responsables de la jerarquía eclesiástica en la
concentración que se celebró en Madrid el pasado día 30 y que
comienza expresando su "pleno respeto" a los actos
litúrgicos o confesionales.
El texto socialista subraya que "toda confesión religiosa
tiene plena autonomía en su orden doctrinal respecto de quienes
participan de ella, pero es la sociedad la que tiene, a través
de sus representantes, la potestad de ordenar los principios de
libertad individual y de convivencia para todos los ciudadanos".
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero,
afirmó que en España "todo el mundo tiene su sitio y
derecho a tener derechos, piense como piense y profese una
religión o no la profese", algo que, según dijo, "es
lo que quiere la inmensa mayoría de los españoles, por lo que
esa España va a continuar así". El portavoz
parlamentario del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López
Garrido, advirtió a la Iglesia de que cuando se entra en la
política "se corre el riesgo de que se le responda desde la
política", en referencia a las acusaciones vertidas durante
la concentración del pasado domingo, en la que, a su juicio, el
"mayor error" fue precisamente "mezclar"
ambas cuestiones. No obstante, en declaraciones a Punto
Radio recogidas por Europa Press, López Garrido aseguró que el
PSOE no tiene previsto revisar los términos del Concordato ni
variar su política respecto a la Iglesia católica. "Por el
hecho de que haya una concentración donde haya asistido una
parte de la jerarquía católica no se va a producir un cambio de
la política del PSOE", indicó el portavoz parlamentario,
antes de subrayar que su partido "no compite con la Iglesia
católica en las elecciones". Mientras tanto, el
portavoz parlamentario planteó que el principal partido de la
oposición deberá "aclarar" todavía cuál va a ser su
programa electoral respecto a las cuestiones que han suscitado
las críticas de la Iglesia. Así, pidió al PP que diga "si
va a abolir la ley del aborto vigente, cosa que no hizo cuando
estaba en el Gobierno, si va a abolir la ley del divorcio, o si
va a abolir la ley del matrimonio homosexual", porque,
durante esta legislatura no ha hablado "absolutamente nada
sobre ningún tema que tenga que ver con los ciudadanos salvo uno,
el asunto de ETA", apostilló. En la misma línea, el
secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha instado a
la Iglesia a que se presente a las elecciones o se quede al
margen de la política, y le ha emplazado a que antes de pedir el
voto para el PP, le exija que en su programa se incluya la
derogación de leyes como el divorcio o el aborto. En la entrada
de hoy de su blog "El cuaderno de Pepe Blanco", con el
título "Abandonar el cinismo", Blanco se refiere a las
afirmaciones que el pasado domingo hicieron varios miembros de la
jerarquía eclesiástica durante una convocatoria en defensa de
la familia en Madrid contra algunas medidas adoptadas por el
Gobierno socialista.
"Espero que antes de pedir el voto directa o indirectamente
para el PP, la jerarquía eclesiástica le exija que introduzca
en su programa la derogación de la Ley del Divorcio, la
derogación de la Ley del Aborto, la derogación de la ley que
permite a las personas del mismo sexo contraer matrimonio o la
derogación de la Ley de Igualdad para volver a la familia
tradicional", sostiene.
El número dos socialista opina que si la Iglesia pide al PP que
incluya estas medidas en su programa "les asiste el derecho
a pedir el voto" para los populares, pero agrega que, en
caso contrario, "tienen dos opciones: o presentarse a las
elecciones o mantenerse al margen de la política". "¿Incluirá
el Partido Popular estas derogaciones en su programa electoral
para las próximas elecciones? La respuesta es no, porque el PP
tira la piedra y esconde la mano", concluye Blanco.
La Conferencia Episcopal guardará silencio
Por su parte, y según ha informado la Cadena Cope, la Conferencia Episcopal no va a responder al comunicado oficial de los socialistas aunque ha instado al Gobierno de Rodríguez Zapatero a "respetar" la masiva concentración a favor de la familia. En este sentido, el presidente del Gobierno, desde Jaén, ha señalado que en España "todo el mundo tiene sitio" independientemente de la religión que profese.
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El Papa reitera su preocupación por los ataques contra la familia tradicional
LIBERTAD DIGITAL, lunes, 7 de enero de 2008. EFE
El Papa Benedicto XVI reiteró este lunes, 7 de enero de 2008, que existen "ataques preocupantes" a la familia tradicional, durante una audiencia con el cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano para repasar la situación del mundo. Se trata de la tercera ocasión en ocho días en que el Papa sale en defensa de la familia tradicional, desde que lo hiciera el pasado día 30, cuando saludó a los participantes en el acto "Por la familia cristiana", celebrado en Madrid.
En ese acto, la Iglesia Católica en España conectó esos ataques a la familia con las leyes aprobadas por el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero en relación con el divorcio, el aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo.
"Lamento, una vez más, los preocupantes ataques contra la familia, formada por un hombre y una mujer", dijo hoy ante los 177 embajadores acreditados ante el Vaticano en su tradicional audiencia de principios de año, aunque sin especificar ni cuáles eran esos ataques ni dónde se producían. Al igual que los obispos españoles, que pidieron la protección de la familia tradicional, Benedicto XVI ha exigido a "los responsables políticos, sean del signo que sean", la defensa "de esta institución fundamental". En su discurso, el Santo Padre agregó que "incluso la libertad religiosa se ve a menudo comprometida" y denunció la existencia de "lugares donde no se puede ejercer plenamente", aunque tampoco los citó, a excepción de una mención previa a la persecución de los cristianos en Irak. Tras alegrarse de la moratoria sobre la pena de muerte aprobada por la Asamblea General de la ONU, el Papa pidió "un debate público sobre el carácter sagrado de la vida humana". Esas palabras se han interpretado en relación con la interrupción voluntaria del embarazo, especialmente en Italia, donde días atrás se ha pedido desde sectores conservadores una moratoria de la ley del aborto y su reforma restrictiva. Benedicto XVI dedicó a Europa parte de su discurso al destacar que la cumbre de Lisboa, celebrada en diciembre, abrió una nueva etapa y exigió que Europa "no reniegue de sus raíces cristianas". Tras repasar la situación concreta del mundo y citar varios conflictos, el Papa comentó que "la seguridad y la estabilidad siguen siendo frágiles", tras lo cual expuso su visión sobre la libertad humana.
Aseguró que esa libertad la garantizan el orden y el derecho pero, en su opinión, sólo si sus fundamentos están "sólidamente anclados en el derecho natural, dado por el Creador".
"Esto es así porque no se puede excluir jamás a Dios del horizonte del hombre y de la historia. El nombre de Dios es un nombre de Justicia", resaltó. Al mismo tiempo que reclamó "el respeto sincero hacia los otros", Benedicto XVI condenó "el relativismo y el sincretismo", al exigir que sean excluidos del diálogo intercultural e interreligioso. Y añadió que la Santa Sede no dejará de reafirmar los derechos y los principios que, a su juicio, son "permanentes y esenciales a la persona humana" antes de hacer una observación sobre la ciencia.
"Las fronteras de la bioética no imponen una elección entre ciencia y moral, sino que exigen más bien un uso moral de la ciencia", aseguró.
El Papa abogó, además, por el diálogo, la diplomacia y la ayuda internacional en los conflictos existentes, desde Sudán a Pakistán, pasando por Somalia, Irak y Afganistán, entre otros. También pidió un "compromiso global en favor de la seguridad" y "un esfuerzo conjunto de los Estados" para "evitar el acceso de los terroristas a armas de destrucción masiva, reforzando el régimen de no proliferación nuclear".
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