Crónica del siglo XXI
La crisis económica iniciada en 2007

España cierra 2008 con la inflación al 1'4% por la falta de poder de compra

LD (Europa Press) 15.01.2009

El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó cinco décimas en diciembre de 2008 respecto al mes anterior y la tasa interanual cayó un punto, hasta el 1,4%, logrando su nivel más bajo de la última década, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En concreto, esta tasa del 1,4% es la más baja desde diciembre de 1998, cuando la inflación alcanzó también el 1,4%, y es además 2,8 puntos inferior a la obtenida a cierre de 2007, que fue del 4,2%.   

  En diciembre, la inflación interanual retrocedió por quinto mes consecutivo gracias al abaratamiento de los carburantes y de alimentos como el pescado fresco, la leche y los aceites.    Con esta tasa, la inflación se aleja de los máximos cercanos al 5% que logró alcanzar en 2008 por la escalada del precio del petróleo. Fue a mitad de ejercicio, concretamente en julio, cuando los precios tocaron 'techo', con un IPC del 5,3%. A partir de entonces, la inflación comenzó a descender, experimentando su mayor caída, de 1,2 puntos, el pasado mes de noviembre, algo que no se veía en 22 años.   Desde de julio de 2008, el IPC ha caído 4 puntos    

En total, desde julio hasta diciembre de 2008, el IPC se ha reducido casi cuatro puntos, mejorando las estimaciones del Gobierno, que esperaba que este indicador cerrara 2008 en el entorno del 2%, para seguir bajando en 2009, aunque sin llegar a una situación de deflación (tasas negativas de crecimiento de los precios), aunque no se descarta que se alcance esta situación durante 2009. En el acumulado de 2008 (enero-diciembre), la inflación subió también un 1,4%.   

La caída de la inflación interanual en diciembre se debió al comportamiento del transporte, que ha reducido más de cuatro puntos su tasa anual respecto a noviembre, hasta el -5,6%, como consecuencia del abaratamiento de los carburantes y lubricantes, cuyo precio se ha reducido este año en contraste con el ascenso que experimentaron en diciembre de 2007.    También han influido en esta variación los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un descenso de siete décimas en su tasa anual, hasta el 2,4%, gracias a la disminución de precios de parte de los alimentos, frente a las subidas que registraron en diciembre del año pasado. Destacan, especialmente, el pescado fresco, la leche, los aceites, las carnes de vacuno y porcino y la charcutería.   

La vivienda ha colaborado también en la caída de la inflación, al haber reducido en diciembre siete décimas su tasa anual, hasta el 5,9%, impulsada por la bajada del precio del gasóleo para calefacción.   

Por su parte, la inflación subyacente (que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados) se situó en diciembre en el 2,4%, tres décimas inferior a la tasa de noviembre, mientras que el Indicador de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) alcanzó el 1,5% interanual, nueve décimas menos que en el mes anterior, coincidiendo con los datos adelantados por el INE a finales del mes pasado.   Los precios en España suben menos que en la zona euro   

La Oficina de Estadística de las Comunidades Europeas (Eurostat) y el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmaron este jueves que el diferencial de precios de España con la zona euro se redujo cuatro décimas en diciembre y se situó, por primera vez desde la entrada del euro, una décima por debajo del nivel de precios del conjunto de la zona euro, cuyo IPC alcanzó el 1,6% en el último mes de 2008.    El IPC armonizado en España se situó en diciembre en el 1,5% en tasa interanual, mientras que en la zona euro, la inflación creció un 1,6%, según el dato de Eurostat.   

De esta forma, el diferencial de precios de España con la Eurozona ha pasado de 1 punto en septiembre (4,6% en España y 3,6% en la zona euro) a situarse una décima por debajo del nivel de precios del bloque del euro en apenas tres meses, debido sobre todo a que la economía española, al ser más dependiente del petróleo, acusa más las subidas del precio del mismo, pero también se beneficia más de los descensos, como los experimentados en las últimas semanas, que han colocado el crudo ligeramente por encima de los 45 dólares el barril.