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Explicaciones y desarrollos
El frío es nocivo para la salud según un estudio de 2011
DN EFE.MADRID 31/12/2011
Muchas enfermedades o dolencias están
directamente asociadas a la estación del año, y en invierno el
frío es el principal responsable de algunas de ellas, sobre todo
las relacionadas con las vías respiratorias, pero también
agrava otras patologías, especialmente las cardiovasculares y
reumáticas.
"Cuando salgas a la calle, tápate la boca". Aunque la
hemos oído tantas veces, no por repetitiva la advertencia deja
de ser válida.
Así lo ha señalado la doctora Pilar Román, vicepresidenta de
la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI),
quien ha explicado que en invierno el aire no se calienta y llega
frío a los pulmones, lo que favorece la multiplicación de
microorganismos.
Además, con la bajada de las temperaturas, los pelillos de la
nariz se paralizan y dejan de actuar de barrera frente a los
virus y las bacterias.
Gripe, catarro, neumonía, bronquitis, faringitis y otras
afecciones víricas del sistema respiratorio son
muy comunes durante el invierno.
Pero también el corazón se resiente cuando
desciende el termómetro.
La Fundación Española del Corazón (FEC) ha
alertado de los perjuicios del frío sobre la salud
cardiovascular, especialmente en las personas de edad avanzada o
en aquellos que sufran diabetes, hipertensión o que ya padezcan
alguna cardiopatía.
Muchos infartos se producen al salir de casa y
toparse de frente con el frío, ya que éste provoca espasmo de
las coronarias, ha señalado la doctora Román, quien ha
precisado que aunque era algo que se sabía de manera empírica
no se ha demostrado científicamente hasta hace poco.
Un reciente estudio realizado por investigadores del London
School of Hygiene & tropical Medicine, publicado en
la revista British Medical Journal, concluye que la reducción de
un grado centígrado en las temperaturas está
directamente relacionado con un aumento del 2 por ciento en el
riesgo de ataque al corazón.
La FEC ha apuntado que la prevalencia de las enfermedades
cardiovasculares aumenta más de un 20 por ciento
debido a las bajas temperaturas.
Esta organización aconseja vacunarse del virus de la gripe y del
neumococo (microbio que produce la neumonía) a las personas que
padecen algún tipo de cardiopatía, una recomendación a la que
se une la doctora Román.
Mientras que la vacuna de la gripe está muy extendida en
España, sobre todo entre los mayores, la del neumococo aun no
está arraigada, quizá por desconocimiento.
A la bajada de temperaturas hay que sumar el hecho de que en
invierno la gente se mueve más en ambientes cerrados, mal
ventilados y muy concurridos, lo que también favorece la
multiplicación de microorganismos.
Abrigarse bien, sobre todo, proteger con una bufanda la boca y la
nariz para que el aire que llega al interior del cuerpo sea más
cálido y obstaculizar la entrada de virus, así como evitar en
lo posible los lugares más frecuentados y airear las casas son
algunas de las pautas que se deben seguir frente a las
enfermedades del frío.
En invierno no sólo disminuyen los grados sino también las
horas de sol, una de las principales fuentes de
vitamina D, sustancia esencial para el hueso.
Esta vitamina aumenta la absorción de calcio y ayuda a mantener
la densidad mineral ósea, por lo que ayuda a prevenir la osteoporosis,
una enfermedad que afecta especialmente a las mujeres mayores de
50 años.
Según un estudio reciente, un tercio de la población española
no tiene un nivel adecuado de vitamina D, pese a ser nuestro
país uno de los más soleados de Europa.
A este respecto, la doctora Román ha explicado que los análisis
que se realizan a las personas mayores ingresadas concluyen que
la mayoría de ellas tiene un déficit de esa vitamina, lo que
trae consigo debilidad ósea y muscular y, por
consiguiente, un mayor riesgo de caídas.