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La catedral de Santa María de Wau en Sudán del Sur es un campo de refugiados en 2017
ReL 8.05.2017 http://www.religionenlibertad.com/catedral-wau-sudan-del-sur-convierte--56649.htm
Sudán del Sur vive una grave crisis
humanitaria provocada por la tremenda guerra civil que se vive en
el país. La hambruna se extiende mientras la violencia
genera el caos entre una población pobre y desconsolada.
Es así como los habitantes de este país de reciente creación
buscan refugio en la Iglesia Católica, algo que queda de
manifiesto en la catedral de Santa María en Wau, donde más
de 16.000 personas se han instalado en todo el complejo que rodea
al templo, convirtiéndose en la práctica en un campo de
refugiados.
Todas estas personas han llegado al lugar buscando un lugar
seguro en medio de la oleada de violencia. Una de estas
refugiadas, Rita Williams declaraba a Catholic News
Service que llevaba dos semanas
aquí desde que los soldados nos sacaran de nuestra casa y la
incendiaran.
"No tenemos nada"
Ahora esta mujer acampa junto a sus tres hijos bajo un árbol que
pertenece al complejo de la catedral. No
tenemos nada, ni siquiera sal. Nuestra ropa está sucia y algunos
días todo lo que tenemos para comer o beber es agua.
Esperamos, no sé qué, pero tenemos miedo de regresar,
explicaba esta madre de familia.
La catedral de Santa María en Wau y los terrenos que rodean el
templo acogen a miles de personas que huyen de la violencia y el
hambre
En esta ciudad la ola de violencia se viene sintiendo desde hace
ya tiempo e incluso dos miembros del coro de la
catedral fueron asesinados cuando volvían del templo.
La situación ha llegado a ser tan grave que algunas de las
víctimas han tenido que ser enterradas en el terreno
perteneciente a la catedral ante el peligro de acudir al
cementerio.
La Iglesia, en ayuda de la población
Mientras tanto, las autoridades católicas hacen todo lo que
pueden para atender a los miles de refugiados. Para ello, han
cavado dos nuevos pozos para surtir de agua y reciben camiones
para abastecer las necesidades más básicas.
Existe tanto miedo que nadie quiere dejar este campo para
regresar a sus hogares pues todavía se ven
patrullas del llamado Ejército de Liberación del Pueblo de
Sudán.
Ni siquiera los sacerdotes están exentos de este peligro
sino que están puestos en el punto de mira por la protección
que ofrecen a miles de refugiados por todo el país.
Pero lejos de preocuparse por su seguridad, los responsables de la Iglesia están dedicando todos sus esfuerzos en conseguir alimentos a través de las distintas agencias internacionales.