.....HISTORIA DE NAVARRA......
Los altos cargos del Gobierno foral
aumentan en un 35'7% con Miguel Sanz hasta 2009 y disminuyen
después con un coste medio de 61.000 euros anuales cada uno
En el Ayuntamiento de Pamplona han crecido en un 67% desde 1999
DN NATALIA AYARRA . PAMPLONA Domingo, 13 de marzo de 2011
El número de altos cargos del Gobierno foral ha crecido un 35,7% en diez años bajo el mandato del presidente Miguel Sanz, al pasar de 112 puestos de libre designación en el año 1999 a 152 altos cargos en 2009.
Por su parte, el número de altos cargos del Ayuntamiento de Pamplona ha crecido un 67% bajo el mandato de la alcaldesa, Yolanda Barcina, que accedió a un consistorio en el que trabajaban 28 cargos de libre designación y abandonará la casa consistorial con 47 altos cargos en su plantilla orgánica.
"El próximo gobierno tendrá que tener menos consejeros y agrupar direcciones generales para que el gasto sea más rentable". Fue la primera promesa electoral de la candidata y presidenta de UPN al Ejecutivo navarro, Yolanda Barcina. Se comprometió a ello en Cintruénigo, el pasado mes de noviembre durante la celebración del día del partido, y compartía escenario con el propio presidente del Gobierno, Miguel Sanz, cuyo gabinete es la referencia que Barcina prometió reducir.
Aunque el presidente no ha hecho bandera electoral de esta cuestión, lo cierto es que sí ha reducido el número de consejeros de su gabinete, de doce a diez, cuando expulsó a los dos representantes de CDN del Gobierno de coalición con el que había comenzado la legislatura. Las carteras de Educación y Vivienda fueron asumidas por los consejeros regionalistas de Relaciones Institucionales y Administración Local, respectivamente, pero no se produjo una reestructuración de los departamentos.
La estructura administrativa de ambas carteras continuó tal cual estaba salvo en sus máximas jefaturas y en cuatro puestos de libre designación que desaparecieron. De esta manera, el único ahorro que supuso la reducción en dos del número de consejeros fue el salario que dejó de pagarse a los convergentes que ocupaban estos cargos de libre designación.
En cualquier caso, no ha sido la alcaldesa Barcina la primera en subirse al carro de la austeridad y la reducción de altos cargos como promesa electoral. Medio año antes, estrenó propuesta el candidato socialista, Roberto Jiménez, al anunciar su intención de encabezar un Gobierno con nueve consejerías como máximo y con un 30% menos de altos cargos. También el candidato del PP, Santiago Cervera, cogió el testigo de los futuros recortes al prometer que diseñaría un gabinete "de un solo dígito".
Crecimiento gradual
En el caso de los altos cargos que integran la plantilla orgánica del Gobierno foral, se incluyen en este concepto al propio presidente y a los consejeros, los miembros de los gabinetes de estos, los directores generales y los directores y gerentes de los organismos autónomos que dependen orgánicamente de los departamentos.
El crecimiento de estos puestos en la plantilla orgánica ha sido gradual hasta 2009, año en el que se redujo como consecuencia de la salida de CDN del Gobierno, de forma que en diez años alcanzó la cifra de 152 personas. De ellas, 108 se encontraban en la llamada Administración Núcleo, 5 en organismos que dependen de Educación y las 39 restantes en el Servicio Navarro de Salud.
Diez años atrás, el número de altos cargos del Gobierno era de 112 plazas ocupadas. Sus salarios supusieron un gasto de 899 millones de pesetas (unos 5,4 millones de euros). Es decir, el gasto medio por alto cargo era, en 1999, de unos 48.000 euros brutos anuales. Una década después, en el año 2009, último ejercicio en el que Navarra dispone de sus cuentas públicas aprobadas, el gasto de personal de los cargos de libre designación ascendió a 9,3 millones de euros, lo que supone un coste medio de 61.000 euros anuales por alto cargo.
Ayuntamiento de Pamplona
De los tres candidatos que se han comprometido a reducir los cargos de libre designación, sólo Barcina puede rendir cuentas sobre lo que ha hecho durante los años en que ha tenido responsabilidad de Gobierno municipal. Y los datos reflejan que los altos cargos de las sucesivas plantillas orgánicas que ha aprobado el Ayuntamiento de Pamplona han crecido en un 67%.
El consistorio pamplonés que dirige Barcina cuenta en la actualidad con un gerente, 13 directores de área, 13 secretarios técnicos de área, un Jefe de Policía, 3 asistentes de Alcaldía, 1 director de Asesoría Jurídica, 1 titular del órgano de apoyo, 1 administrativo de Alcaldía, 1 responsable de la Agencia Energética, 2 directores de Bienestar Social, 1 coordinador de prevención de riesgos, 1 coordinador de disciplina urbanística, 1 gerente de Urbanismo y otros 5 cargos en este área, 1 gerente de Escuelas Infantiles y 1 director técnico en este mismo organismo municipal. En total, 47 cargos de libre designación.
La plantilla orgánica municipal reserva algunos de estos altos cargos a personal funcionario. En la actualidad, ocurre así con los secretarios técnicos, el coordinador de prevención de riesgos laborales, el director de la Asesoría Jurídica, el titular del órgano de apoyo y el coordinador de disciplina urbanística. También cabe destacar que, en algún caso, la existencia del cargo no significa que esté ocupado por personas distintas. Así ocurre, por ejemplo, con el candidato regionalista a la alcaldía, Enrique Maya, que es el gerente de Urbanismo y el director del área de Urbanismo al mismo tiempo.
El paso de 28 altos cargos (según la última plantilla orgánica que aprobó en 1999 el entonces gobierno municipal tripartito) a los 47 actuales ha sido gradual. No en todos los casos la creación de plazas de libre designación ha sido discrecional. El puesto de gerente del Ayuntamiento, por ejemplo, fue una sugerencia de la Cámara de Comptos que se atendió desde el Ayuntamiento. Y las plazas de director de asesoría jurídica y titular del órgano de apoyo son consecuencia de cambios legales que preveían la creación de dichos puestos.