Crónica

Ingrid Betancourt peregrina a Lourdes en agradecimiento por su liberación
Todavía lleva el rosario de botones que ella misma se hizo durante su secuestro

Efe/ReL. 13 de julio 2008

Ingrid Betancourt se dirigió ayer a la Virgen María, en la gruta del santuario de Lourdes (suroeste francés) para darle las gracias por su liberación y pedirle un "milagro": la libertad para los rehenes que siguen en manos de las FARC. El pasado día 2 de julio 2008, después de más de seis años de cautiverio en la selva, la ex candidata a la Presidencia de Colombia fue liberada junto a otros 14 rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una operación del Ejército colombiano. Profundamente piadosa, Betancourt ha dicho en varias ocasiones que su liberación ha sido un "milagro".

Ingrid Betancourt se dirigió ayer a la Virgen María, en la gruta del santuario de Lourdes (suroeste francés) para darle las gracias por su liberación y pedirle un "milagro": la libertad para los rehenes que siguen en manos de las FARC.

"Los rehenes necesitan tu fuerza. Haznos rápidamente el milagro de devolverles la libertad", declaró la ex cautiva de la guerrilla colombiana, que proclamó tres veces "te quiero" a la Virgen.

"He esperado tanto este momento", dijo Betancourt, que le dio las gracias a "María, querida" por "la oportunidad de estar aquí" y por la libertad recobrada.

El pasado día 2, después de más de seis años de cautiverio en la selva, la ex candidata a la Presidencia de Colombia fue liberada junto a otros 14 rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una operación del Ejército colombiano.

Betancourt, que llegó la noche anterior a Lourdes con su madre, sus hijos y su hermana, acudió hoy a la gruta de las apariciones de la Virgen en torno al mediodía.

Rezó dos decenas de "Ave María" por los rehenes y la libertad, junto al obispo de Lourdes, Jacques Perrier, y puso las manos en la pared de la gruta, como hacen los peregrinos en este santuario, que celebra este año el 150 aniversario de las apariciones de la Virgen a Bernadette Soubirous.

Profundamente piadosa, Betancourt ha dicho en varias ocasiones que su liberación ha sido un "milagro" y ha explicado que la Virgen fue "fundamental" para ella en su cautiverio.

Después de su visita a la gruta, Betancourt tenía previsto dar una rueda de prensa y emprender viaje de regreso a París por la noche.