....CRISTIANDAD FUTURA.. .........HISTORIA UNIVERSAL.......
Los 50 peores países para vivir si eres cristiano
Infocatólica 11.01.13 por Juanjo Romero
Open Doors acaba de publicar el informe anual 2012 sobre la persecución de los cristianos en el mundo, llama la atención el terrorífico ranking de países. La organización evangélica desempeña una labor sensacional «sirviendo a los cristianos perseguidos», en especial a esos que viven «donde la fe cuesta lo máximo».
Los datos están basados en «agentes de campo», «enviados especiales» y testimonios comprobados. El grado de fiabilidad es alto. Lógicamente su ámbito de actuación son los cristianos evangélicos pero recoge casos de todas las «denominaciones». Persecución por motivo de la fe, excluyen las causas políticas, económicas, raciales, Los datos que proporcionan concuerdan con los que suministra Fides y otras organizaciones católicas. Les animaría a hacer un uso del periodismo de datos tan bueno como el que hacen los protestantes.
El denominador común es que la violencia contra los cristianos se ejerce en nombre del Islam o del socialismo, ya sea por parte del Estado o de organizaciones terroristas, como las FARC, que hacen entrar a Colombia en la lista. Asia acoge a 31 países de la lista, con Corea del Norte a la cabeza, África a 18 y Sudamérica a 1.
Extrema | Severa | Moderada | Ocasional |
1 Corea del Norte 2 Arabia Saudí 3 Afganistán 4 Irak 5 Somalia 6 Maldivas 7 Mali 8 Irán 9 Yemen 10 Eritrea 11 Siria |
12 Sudán 13 Nigeria 14 Paquistán 15 Etiopía 16 Uzbekistán 17 Libia 18 Laos 19 Turkmenistán 20 Catar 21 Vietnam 22 Omán 23 Mauritania |
24 Tanzania 25 Egipto 26 Emiriatos Árabes Unidos 27 Brunei 28 Bután 29 Argelia 30 Tunez 31 India 32 Birmania 33 Kuwait 34 Jordania 35 Baréin 36 Palestina 37 China 38 Azerbaiyán 39 Marruecos 40 Kenia 41 Las Comoras 42 Malasia 43 Yibuti 44 Tayikistán 45 Indonesia 46 Colombia |
47 Uganda 48 Kazajistán 49 Kirguistán 50 Níger |
Sería impresentable que acabasen estas líneas sin pedir que recemos por todos esos hermanos asesinados por creer en Cristo, y por la conversión de los verdugos.