La economía española creció una
décima en el segundo trimestre de 2008
Es la menor tasa intertrimestral en 15 años ocho décimas
inferior a la de un año antes
La de Navarra creció sólo dos décimas
DN AGENCIAS. Madrid Miércoles, 27 de agosto de 2008
La economía española creció sólo una décima en tasa intertrimestral entre abril y junio del presente ejercicio, la cifra más baja desde el tercer trimestre de 1993, cuando el PIB experimentó un crecimiento cero, aunque en tasa interanual creció un 1,8% en el segundo trimestre, según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El crecimiento intertrimestral se situó dos décimas por debajo del incremento registrado en el trimestre anterior y ocho décimas inferior al logrado hace un año, cuando la economía española creció un 0,9% en tasa intertrimestral.
Por su parte, el crecimiento interanual registrado en el segundo trimestre se situó ocho décimas por debajo del registrado en el trimestre precedente (2,6%) y 2,1 puntos menos que en igual periodo de 2007 (3,9%). Además, representa la tasa más baja desde el primer trimestre de 1996, cuando el PIB aumentó un 1,7%.
Ante los datos conocidos hoy, que coinciden con el avance del INE del pasado 14 de agosto y con las previsiones del Banco de España, el instituto estadístico señala que la economía española prosigue la senda de desaceleración que inició en el segundo trimestre de 2007.
El INE atribuye la moderación en el ritmo de avance del PIB a la desaceleración de la demanda nacional, que redujo 1,3 puntos su aportación al crecimiento agregado, hasta 1,5 puntos. Ello se vio parcialmente compensado por la mejora de la contribución del sector exterior, que pasó de restar dos décimas a sumar 0,3 puntos, por primera vez desde el 2001.
El PIB a precios corrientes creció a una tasa interanual del 5,3% en el segundo trimestre, desacelerando siete décimas su ritmo de avance. De esta manera, el deflactor implícito de la economía se situó en el 3,4%, dos décimas más que en el trimestre anterior.
El gasto en consumo final de los hogares desaceleró su crecimiento un punto, hasta el 1,2%, en línea con una evolución más negativa que en el trimestre precedente de los indicadores asociados a esta variable, como el nivel de empleo, la renta disponible de las familias, las ventas de automóviles o la cifra de negocios, entre otros.
Por su parte, el gasto en consumo final de las administraciones públicas se aceleró entre abril y junio hasta el 3,8%, dos décimas más que en el trimestre precedente, debido a una mayor intensidad en el crecimiento de la remuneración de los asalariados de estas administraciones.
La formación bruta de capital fijo redujo su tasa de crecimiento hasta el -0,22%, frente al 2,5% del trimestre anterior, desaceleración que puede observarse en sus tres grandes componentes: bienes de equipo, construcción y otros productos.
En concreto, la inversión en bienes de equipo atenuó su crecimiento en casi tres puntos, desde el 5,2% hasta al 2,5% registrado en el segundo trimestre del año. En la misma línea, la formación bruta de capital fijo en otros productos rebajó su crecimiento hasta el 3,3%, frente al 6% del primer trimestre de 2008.
Por su parte, la inversión en construcción se aminoró en 2,7 puntos entre abril y junio, pasando así a registrar tasas negativas (-2,4%). Esta desaceleración afectó sobre todo a la edificación residencial, puesto que, según el INE, se observa una "contracción más intensa" en el nivel de inversión en este tipo de construcciones (del -1,1% al -6,3%), mientras que el comportamiento de las otras construcciones estabilizaron su crecimiento, con un incremento del 1,9%.
Por otro lado, la demanda externa mejora cinco décimas su contribución al crecimiento del PIB, siendo positiva en este trimestre, puesto que tanto las exportaciones como las importaciones presentaron crecimientos más moderados en el segundo semestre, de mayor intensidad en el caso de las últimas.
Concretamente, las exportaciones de bienes y servicios redujeron su tasa de crecimiento del 4,3% al 4,1%, con una evolución opuesta en sus dos componentes. Así, las exportaciones de bienes se aceleraron tres décimas, hasta el 4,4%, mientras que las de servicios moderaron su avance desde el 9,2% al 7,1% y el gasto turístico de los no residentes pasó del -0,2 al -0,6%.
Las importaciones de bienes y servicios, por su parte, atenuaron casi dos puntos su crecimiento, hasta el 2,3%, con una desaceleración del componente de bienes, que pasó de crecer un 4,7% a hacerlo en un 2,9%, la de servicios no turísticos, del 1,4% al 1,1% y las compras de residentes en el resto del mundo, que pasaron del 2,7% al -4,3%.
Desde la óptica de la oferta, el INE apunta que las tasas de crecimiento se redujeron casi de manera generalizada excepto la energía. Así, las ramas industriales contrajeron su crecimiento un 2,8%, mientras que las ramas energéticas atemperaron su crecimiento 3,7 puntos. El valor añadido bruto de la construcción presentó en este trimestre una contracción de su nivel (-1,9% frente al 1,6% del trimestre precedente), mientras que la rama de los servicios disminuyó dos décimas su crecimiento, hasta el 3,7%.
El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, moderó un punto su ritmo de avance en el segundo trimestre y registró un crecimiento interanual del 0,4%, lo que supuso la creación neta de más de 69.000 empleos en el último año. La desaceleración conjunta del empleo en las ramas industriales y los servicios, así como la intensificación en la reducción de ocupados en la construcción son los rasgos que más destacan este trimestre, según el INE.
La productividad aparente del factor trabajo de la economía fue del 1,4% en tasa interanual, dos décimas superior a la del trimestre precedente, mientras que la remuneración de los asalariados se moderó 1,3 puntos, hasta el 5,5%, como resultado de la desaceleración del empleo asalariado. De esta forma, el coste laboral por unidad de producto se desaceleró hasta el 3,6%.
Tras la actualización de la serie 2004-2007, anunciada ayer por el INE, la mayor parte de estas cifras se han visto modificadas, entre ellas las correspondientes al primer trimestre de 2008, que se ha reducido una décima, hasta el 2,6%, y la del segundo trimestre del año anterior, que también se ha reducido una décima, hasta el 3,9%.
La revisión del INE ha afectado fundamentalmente al pasado ejercicio, puesto que todas las cifras interanuales de 2007 se han visto modificadas a la baja en una o dos décimas, lo que ha supuesto una reducción de una décima en la tasa global, que se sitúa, tras la actualización, en el 3,7% frente al 3,8% previsto inicialmente.
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La economía navarra registró un crecimiento real interanual del 2,5% en el segundo trimestre de 2008
- En términos intertrimestrales, la tasa de variación fue del 0,2 por ciento
AGENCIAS. Pamplona Miércoles, 27 de agosto de 2008
El Producto Interior Bruto generado por la economía navarra en el segundo trimestre de 2008 registró un crecimiento real, en términos de ciclo-tendencia, del 2,5 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior, cinco décimas menos que la alcanzada en el periodo precedente, continuando la senda desacelerada iniciada el segundo trimestre de 2007, según los datos de la Contabilidad Trimestral de Navarra, elaborada por el Instituto de Estadística de la Comunidad foral.
En términos intertrimestrales, la tasa de variación fue del 0,2 por ciento, siete décimas por debajo de la tasa estimada en el periodo anterior.
En el segundo trimestre de 2008, España registró un crecimiento interanual del 1,8 por ciento, según se desprende de la Contabilidad Nacional Trimestral, frente al 2,6 por ciento alcanzado en el periodo anterior, mostrando una desaceleración más acusada que la observada en Navarra.
La desaceleración en el ritmo de avance de la economía navarra en el segundo trimestre del año, deriva del menor dinamismo de la demanda interna, que aporta 2,2 puntos al crecimiento total de la economía frente al 3,2 estimado el trimestre precedente, debido fundamentalmente a la pérdida de impulso reflejada en el gasto en consumo de los hogares y en menor medida de la formación bruta de capital fijo.
Por su parte, la demanda externa refleja la evolución más favorable del periodo, cuya aportación al agregado se sitúa en positivo con 0,3, puntos porcentuales, frente a las dos décimas negativas estimadas en el periodo precedente.
Asimismo, el gasto en consumo final desacelera su ritmo de crecimiento al 2,2 por ciento, inferior al 3 por ciento estimado en el periodo precedente, moderación que incide en una menor contribución al crecimiento agregado de la economía que se sitúa en 1,6 por ciento, seis décimas menos que el primer trimestre del año. Este menor dinamismo proviene de la pérdida de impulso del consumo final de los hogares y en menor medida del consumo final de las Administraciones Públicas que atenúa ligeramente su ritmo de avance.
Así, el gasto en consumo final de los hogares acentuó el perfil desacelerado iniciado en el tercer trimestre de 2007 y sitúa su crecimiento en el 1,6 por ciento, tras el 2,7 por ciento registrado el periodo anterior, aportando al crecimiento agregado 0,9 puntos, seis décimas menos que el periodo precedente. Esta contención en el ritmo de avance proviene, según se desprende del indicador sintético de seguimiento, del menor dinamismo de todos los bienes y servicios que lo componen.
Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas modera ligeramente su tasa de crecimiento al 4,6 por ciento, una décima menos que el trimestre precedente, manteniendo su contribución al conjunto de la economía en siete décimas porcentuales. Esta ligera desaceleración deriva del menor dinamismo observado en el valor añadido de los servicios de no mercado, no observándose todavía una desaceleración de los consumos intermedios.
Además, la formación bruta de capital fijo, acentuó la senda desacelerada iniciada el segundo trimestre de 2007 y situó su tasa de variación en el 2 por ciento, tras el 3,2 por ciento alcanzado el trimestre anterior. Esta moderación en el ritmo de crecimiento incide en una menor aportación al crecimiento agregado (0,6%), cuatro décimas menos que el periodo precedente. Esta evolución menos favorable deriva de la pérdida de impulso reflejada en la inversión en construcción y, en menor medida, de la moderación estimada en la inversión de bienes de equipo.
Así, la inversión en bienes de construcción desacelera su ritmo de avance del 4,5 por ciento al 2,4 por ciento, mostrando la misma pérdida de impulso que la estimada 'vía oferta' de estos productos. Su contribución al agregado se estima en 0,4, cuatro décimas porcentuales por debajo del trimestre anterior. Por su parte, los bienes de equipo atenúan su crecimiento al 1,3 por ciento, tres décimas menos que el periodo precedente, manteniendo la aportación al agregado en dos décimas porcentuales.
Se mantiene, por tanto, el perfil desacelerado de los últimos trimestres, tal y como reflejan los índices de disponibilidad, especialmente en las importaciones delextranjero, si bien se observan señales de ligera recuperación en la producción interior en este trimestre.
Finalmente, las exportaciones acorde con la favorable evolución de la industria, aceleran su ritmo de crecimiento, por segundo trimestre consecutivo, al 3,1 por ciento tras el 2,6 por ciento alcanzado el trimestre anterior. Al mismo tiempo, las importaciones moderan ligeramente su tasa de variación que se sitúa en el 2,7 por ciento, una décima menos que el trimestre precedente.
DESACELERACIÓN DE LA OFERTA
La evolución menos favorable de la economía navarra en el segundo trimestre del año, deriva según el análisis del cuadro macroeconómico, desde la óptica de la oferta, de ladesaceleración observada en la actividad de la construcción y en los servicios de mercado.
Las ramas industriales, por su parte, aceleraron su ritmo de avance al 1,5 por ciento frente al 1,1 por ciento registrado en el primer trimestre, manteniendo el tono expansivo iniciado el trimestre anterior y reflejando la evolución más favorable de la economía en este periodo.
El mayor dinamismo de la actividad industrial, centrado fundamentalmente en el impulsoobservado el mes de abril, proviene, según se desprende del Índice de Producción Industrial, de la favorable evolución observada en prácticamente todas las ramas que lo componen, destacando el recuperación experimentada, por segundo trimestre consecutivo, en la rama material de transporte y en menor medida de las industrias metálicas y agroalimentaria, acorde con la recuperación estimada en las ramas primarias, evolución que contrasta con la moderación observada en otra industria manufacturera.
Las ramas energéticas, si bien mantienen elevadas tasas de variación, atenuaron ligeramente su tasa de crecimiento, debido al menor crecimiento del valor añadido aportado por la distribución, compensado en parte por la favorable evolución observada en la producción de energía, que contrasta con el avance experimentado en las ramas industriales y primarias.
EMPLEO
El empleo total de la Comunidad Foral, medido como número de personas ocupadas a tiempocompleto, registró un crecimiento interanual del 1,1 por ciento, tasa inferior al 1,9 por ciento alcanzado el trimestre precedente. Se acentuó, por tanto, la moderación en el ritmo de crecimiento derivado del descenso observado en las ramas constructoras y en menor medida de la desaceleración mostrada en los servicios, evolución compensada en parte por las señales de recuperación reflejada, por segundo trimestre consecutivo, en las ramas industriales, según se desprende de los resultados obtenidos de los indicadores de empleo.
Como resultado del avance de la tasa de variación del PIB y de la moderación del empleoocupado, la productividad del trabajo se incrementó un 1,4 por ciento, superior al 1,1% estimado el periodo anterior.
En términos de empleo asalariado, desaceleró el ritmo de avance al 1,2 por ciento, cinco décimas por debajo de la tasa alcanzada el trimestre precedente, manteniendo la trayectoria desacelerada iniciada en el primer trimestre de 2007.