Explicaciones y desarrollos ...

Ética tradicional y moralidad liberal

La idea tradicional de libertad es que la libertad es la liberación de las coacciones del mal, es la posibilidad de actuar conforme a las normas objetivas de moralidad, que se consisten en obrar conforme a la naturaleza racional que tiene el hombre (naturaleza que no se la ha dado a sí mismo), es obrar de forma racional y humana, comportarse como persona; lo cual requiere los medios que aporta la Iglesia (su autoridad para enseñar de forma segura e infalible esas normas y la gracia para poder cumplirlas siempre). Esta idea tradicional de libertad como liberación de las coacciones del mal es el único fundamento de la responsabilidad, puesto que es posible obrar bien.

Los liberales hablan de la necesidad de las normas morales, pero, al no reconocerle a la Iglesia autoridad sobrenatural para enseñarlas infaliblemente, constatan que cada uno da unas normas y considera inmoral lo que otros consideran lícito;
y se lamentan los liberales de no poder saber siempre con seguridad si algo es inmoral o no, siendo así que las normas morales son cognoscibles por la luz natural de la razón; y aún se lamentan más de que las normas morales no se cumplen siempre, sino cada vez menos, al renunciar a los medios sobrenaturales de la Iglesia para hacerlas cumplibles siempre o repararlo.
Y se dan cuenta de que la pretensión de que un consenso de sabios establezca las normas morales sólo aportará una versión discordante más, no cognoscible ni practicable generalizadamente al no ir dotada de más medios que los policiales o las predicaciones ateas. Así como el esperanto es un idioma más.
La última formulación de moda de una norma liberal de moralidad de que cada uno puede hacer todo lo que le apetezca si no perjudica a los demás tropieza, entre otras cosas, con el inconveniente de que quien decide, según ellos, qué es lo que perjudica o no a los demás es cada individuo o el Estado con lo que decidan sus legisladores, cambiándolo en cada momento. Y así, por ejemplo, no saben porqué es inmoral prostituirse o suicidarse, ni porque no se puede permitir.